Frank Gehry ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes

Distinguido arquitecto es uno de los más influyentes de las últimas décadas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Para Frank Gehry, la arquitectura no es trabajo sino felicidad.

En cualquier momento, dice estar trabajando en unos 20 proyectos a la vez. El mundo se ha enamorado de su estilo, y este miércoles, lo confirmó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Gehry (1929) es el creador de una obra de profunda influencia en la arquitectura del último medio siglo. En especial, destacan su tratamiento muy libre de las formas curvas y la innovación tecnológica que ha buscado con su trabajo.

Edificios suyos como el Museo Guggenheim de Bilbao han descollado por su profunda interacción con el contexto urbano.

El jurado justificó su decisión por el “juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes”.

“El edificio, una vez terminado, debe ser una obra de arte, como si fuese una escultura”, ha dicho Gehry. Así, obras suyas como el Disney Concert Hall de Los Ángeles y el 8 Spruce Street de Nueva York relucen con sugestivas curvas e imponentes estructuras.

Es una obra con sello muy personal que, además, constituye un reto para la ingeniería. Con Gehry Technologies ha impulsado el desarrollado en modelados complejos y estudios de materiales. “Su arquitectura es, en apariencia, muy caprichosa y escultórica, pero con esta otra empresa ha logrado resolverla técnicamente”, explica el arquitecto Diego van der Laat.

Firma. Con la inmensa popularidad que alcanzó con el Museo Guggenheim de Bilbao –el cual coronó el proceso de reestructuración de la ciudad industrial del norte de España–, Gehry se convirtió en una de las firmas más cotizadas de la arquitectura.

“Sus espacios se transmiten mucho por medio de la percepción: es una obra que no busca ‘explicar’ tanto”, considera el arquitecto costarricense Luis Diego Barahona.

Para Barahona, se trata de una figura fundamental por su aporte a la revolución digital de la arquitectura y su proximidad a cierto surrealismo. “El siglo XX va de (Antoni) Gaudí a Gehry, por decirlo de una forma”, opina.

El interés del galardonado por explorar nuevos materiales, lo llevó a desarrollar una pionera línea de mobiliario con cartón. Algunas de sus obras más conocidas son el Museo Aeroespacial de California (1982-1984) y el Centro Americano en París (1994), así como dos construcciones aún en desarrollo: el Museo Guggenheim de Abu Dabi (Emiratos Árabes) y el Museo de la Diversidad en Panamá.

Gehry también ha recibido críticas por su enorme fama y el alto costo de sus proyectos, así como algunos errores en construcciones.

El canadiense-estadounidense se convirtió en el sexto arquitecto ganador del Príncipe de Asturias, que ha reconocido los aportes de Santiago Calatrava y Óscar Niemeyer, entre otras figuras del arte.