Children eat at a feeding center in Delhi, India. (NYT57) DELHI, India -- March 12, 2009 -- INDIA-MALNUTRITION-4 -- Children eat at a feeding center in Delhi, India, on Dec. 17, 2008. Even after a decade of galloping economic growth, child malnutrition rates remain worse here than in many sub-Saharan African countries. (Ruth Fremson/The New York Times)
(RUTH FREMSON)
Dads often find it difficult to eat healthy. John Donohue, right, a food writer, having dinner with his family at their home in New York, Aug. 9, 2012. For dads, adopting a healthy diet can be hard with children whose tastes skew the dinner and snack menus. From left: Donohue's daughters Aurora, 7, Isis, 5, and his wife, Sarah Schenck. (Richard Perry/The New York Times) (RICHARD PERRY)
A family eats in the apartment they bought from Sabadell bank in Canet d'en Berenguer, Spain. A family eats in the apartment they bought from Sabadell bank in Canet d'en Berenguer, Spain, Aug. 23, 2012. In Spain, banks sitting on a pile of real estate assets are beginning to slash prices, eager to get out of the business of being landlords. (Samuel Aranda/The New York Times) (SAMUEL ARANDA)
The Chens with their bento boxes. Koa Chen, 6, and sister Lucy, 2, with their bento boxes prepared by their mother Sheri Chen at their home in San Leandro, Calif., Aug. 31, 2009. A bento box, a Japanese lunch box, decorated with cute cartoon characters might seem like silly kidsÕ stuff, but that sense of fun has helped make bento boxes - obentos as the Japanese call them - increasingly popular with grownups in the United States, too. (Jim Wilson/The New York Times) (JIM WILSON)
MOMS09_534_cl.JPG Story for Food mother's day story. Photo of Maria Helm Sinskey with her two children. Maria is the wife of Robert Sinskey and the Culinary Director at Robert Sinskey Vineyards. She is a cookbook author and former San Francisco restuarant chef. Photo of Maria (middle) making Orange Scented Polenta Cake with Pine Nuts. Daughters, Ella (left), age 8, and Lexi (right, wearing her pink hat), age 6. Event on 5/1/07 in Napa. photo by Craig Lee / The Chronicle Ran on: 05-09-2007 Joohee Muromcew says her kids -- (left to right) son, Alexei, and triplet daughters, Natasha, Mary and Nikita -- eat better when they help her cook. (photo by Craig Lee)
Ejercicio físico y una buena alimentción son fundamentales para tener jóvenes con salud integral. Ejercicio físico y una buena alimentción son fundamentales para tener jóvenes con salud integral.
Good Earth volunteers pitch in to prepare meals harvested from farms surrounding the American Academy in Rome, at the American Academy in Rome, Italy, March 2009. (NYT39) ROME, Italy -- March 13, 2009 -- ROME-ACADEMY-FOOD-ADV15-2 -- Good Earth volunteers pitch in to prepare meals harvested from farms surrounding the American Academy in Rome, at the American Academy in Rome, Italy, March 2009. For decades, the dining hall of the august American Academy of Rome hewed to the tradition that has long underpinned higher education: fine libraries coupled with awful food. But these days, with its revamped Alice Waters-inspired sustainable menu, an invitation to dine in the Academy's dining room has become one of the most sought-after dining experiences in the city. (Claudio Palmisano/The New York Times) (Claudio Palmisano)
forsale Crisley Vivieca, 5, watchers her grandmother, Ramona Garcia de Jimenez, cut up steamed vegetables for lunch. She is Rockies pitcher Ubaldo Jimenez's mother and spends baseball season with him in his apartment here. Judy DeHaas, The Denver Post (JUDY DEHAAS)
An Iraqi woman distributes bread as a lunch meal for her family in Baghdad's eastern suburb of Shamaiyah, Iraq, Wednesday, Oct. 31, 2012. Many poor families eat only bread for all three meals in Iraq. (AP Photo/Hadi Mizban) (Hadi Mizban)
Una frase popular reza: “Dar comida es dar amor”. Muchos parecen tomársela muy en serio, al punto de que “ese amor” se traduce en cantidades exageradamente grandes de alimento, lo que se vuelve, más bien, dañino y perjudica la salud.
Esto es algo donde confluye no solo la parte nutricional, ya que la parte emocional, social y psicológica también juegan parte en esta dinámica.
La Nación conversó con Marcela León, nutricionista especialista en trastornos alimentarios. Esta es parte de la conversación.
Culturalmente, ¿el alimentar, o alimentar de más, es visto como otra forma de dar amor?
Es una forma más de dar afecto. Es muy común tener la imagen de una abuela cocinando para los nietos algo que les gusta. Es un medio de comunicación, de afecto, de control de emociones.
”No todos dicen ‘Te quiero mucho’ con palabras, y, para muchas personas, la cocina es una forma de hacerlo o de demostrarlo. Si se alimenta de más, no es intencionado, se busca tener a la persona bien atendida, contenta, y eso muchas veces implica más comida de la que la persona pueda necesitar, y ahí es donde vienen los problemas.
”Se ve más en zonas rurales, pero las zonas urbanas tampoco escapan a esto. Es algo cultural: el cocinar para festejar o hacer sentir bien a una persona.
”Esto no solo se da a nivel de lo que cocinamos, sino a nivel de ir a comer a un restaurante. Estamos acostumbrados a celebrar alrededor de la comida. En los cumpleaños, la Navidad, las fiestas religiosas o de la comunidad siempre hay comida. Las fiestas muchas veces ‘te dan permiso’ de comer más”.
Y la comida también es vista como la recompensa ante una buena nota en un examen, por ejemplo.
La comida muchas veces es vista como una forma de premiar a los hijos. Uno de los peores errores que tenemos los padres es premiar a los hijos así. La comida no es un premio y no debe verse como tal.
”Lamentablemente, ves en los menús infantiles de las cadenas de comida rápida un juguete, y eso aumenta el simbolismo de un premio. De repente, la comida no es lo importante y los niños buscan solo el juguete, pero ahí tienen la comida chatarra también”.
¿Cuáles son las consecuencias de esta forma de demostrar amor?
Los padres perjudican la salud de sus hijos al premiarlos con comida. Si ellos ven la comida como un premio, van a querer pedirla constantemente, y podemos estar dando cosas no tan nutritivas a su alimentación, que podrían llevarlos a aumentar de peso y luego tener otras complicaciones.
”Hay padres que, para evitar que sus hijos dejen la comida, les dan lo que les gusta, pero esto no siempre es lo más sano. Como tal vez es un problema darles arroz y picadillo, entonces les dan hamburguesa, papas fritas o pizza.
”Estas comidas no perjudican si se comen de forma esporádica, pero si lo hacemos algo habitual o si cocinamos dulces y grasas todo el tiempo porque a ellos les gustan, así serán sus hábitos de grandes, y esto podría, eventualmente, llevar a sobrepeso y a enfermedades”.
¿Cómo buscamos otra forma de dar amor?
Hay muchas formas de demostrar amor. La comida es solo una de ellas. Preocuparse por la otra persona, decírselo o pasar un rato agradable en compañía de esta persona, también son formas.
”Con esto tampoco debe entenderse que no podamos del todo manifestar nuestro cariño con comidas. Eso es parte de nuestra cultura. Nada más tenemos que saberlo combinar con otras formas de manifestar el cariño. Y, ¿por qué no?, manifestarlo con comida sana.