El escultor costarricense Olger Villegas regresó de un viaje a México hace unos días y trajo al país una serie de esculturas en bronce, en las que rinde un sentido homenaje a las madres.
Se trata de piezas en que este artista de 72 años muestra conmovedoras escenas de la maternidad como, por ejemplo, a una mujer que trata dormir al bebé en sus regazos y a otra que ayuda a su hijo a dar los primeros pasos.
También se ve a una madre que recibe el abrazo de su pequeño y a otra que duerme agotada junto a su niño.
Cariño por la madre. Este ramonense confiesa que siente una enorme pasión por la maternidad, ya que su padre murió cuando él tenía 12 años y, desde entonces, su madre se convirtió en su figura más importante.
“Desde niño, mi madre fue mi gran compañera, mi confesora y mi fuente de amor y de cariño”, contó Villegas, quien es un destacado escultor nacional.
Ese amor por su madre, así como su gran cariño por su esposa, María de los Ángeles Cordero, permearon su escultura. Por ello, el artista crea obras en que trata de atrapar la belleza de las mujeres embarazadas y la magia en la relación entre madre e hijo.
“La maternidad produce una serie de imágenes que yo paso a la escultura: la madre amamantando a su hijo, ayudándole a caminar, abrigándolo, acurrucándolo, durmiéndolo... Todo esto es de una gran belleza”, explicó.
En sus caminatas por Heredia y en sus visitas a parques, él llena su mente de imágenes que después pasa al papel como dibujos y posteriormente a la escultura.
Este interés por la maternidad se enmarca en un tema que ha desarrollado en su carrera: la familia. “No sé por qué hay gente que se inventa todo un discurso para hacer escultura: la familia es una veta muy rica”, afirmó Villegas.