Los cantos de las ranas túngaras de Panamá que viven en zonas urbanas son tres veces más seductores para las hembras en comparación con el de sus congéneres de la selva.

El llamado de la rana urbana es más rápido, más frecuente y más ornamentado, con una serie de chasquidos sucesivos después del silbido inicial.

Según el estudio, publicado en Nature Ecology and Evolution, las ranas aprovechan la ausencia relativa de depredadores en las ciudades para emitir canciones de amor más largas.

El croar de la túngara suena como un bip grave de videojuego, que para la rana hembra es como un arrullo.

¿Cómo producen estos cánticos?

Según los científicos, las ranas a través de sus fosas nasales toman aire del ambiente y lo envían a sus pulmones, de aquí es dirigido hacia la laringe, propiciando que las cuerdas vocales vibren y emitan el sonido propio de la especie.

El sonido es amplificado muchas veces a través de los sacos vocales. Durante el proceso de emitir sonidos, curiosamente, la rana mantiene la boca y los orificios nasales cerrados. Si alguien la observa, nunca diría que está cantando.

Sin embargo, debe mover los músculos de la pared del cuerpo y accionar su garganta para pasar el aire de los pulmones al saco bucal y viceversa.

El sonido está relacionado con el tamaño de la rana macho que lo emite: si el sonido es fuerte, las hembras saben que el macho cantor es grande y probablemente de mayor edad (en este caso ellas prefieren a los machos maduros).