Lancha "Capitán Bonilla" será la primera en perder licencia para pesca de camarón con redes de arrastre

Incopesca ya le notificó que por acción de inconstitucionalidad de la Sala IV no le renovará licencia

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En acatamiento a una acción de inconstitucionalidad de la Sala IV, el próximo 19 de febrero la embarcación "Capitán Bonilla" será la primera embarcación en perder la licencia para pescar camarón con redes de arrastre.

Así lo confirmó el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Luis Dobles, quien afirmó que ya se le notificó al dueño de la embarcación, Minor Bonilla.

Según Dobles, hay 44 licencias activas para ese tipo de embarcaciones y este año hay cinco a las que se les vence el permiso y no podrán renovarlo.

Para el año entrante el número se duplica y en el 2018 la totalidad de los permisos se habrá vencido.

Agregó que de momento no se vislumbra salida al problema que afrontarán las empresas ya que no se prevé ninguna posibilidad de reconvertir la flota ni de llenar las exigencias que la Sala dispone para continuar con este tipo de faenas.

"Se condena a la inactividad y a la quiebra de la empresa, así como a la pérdida de los trabajos que genera", dijo Dobles.

Afirmó que de momento la única salida sería modificar la Ley de Pesca y Acuicultura.

Actualmente hay un proyecto en la Asamblea Legislativa, pero su trámite dependerá de los diputados que retornan a sus labores el martes 4 de febrero.

Costa Rica es el primer país de latinoamérica en prohibir la pesca de arrastre. Según la fundación MarViva, hace más de dos años se intentó prohibir en Ecuador, pero se ha dirigido hacia la regulación.