Cada año, 12,6 millones de personas fallecen por enfermedades o traumatismos causados por factores ambientales.
La contaminación de suelo, agua, y aire (incluye el aire contaminado por el tabaquismo o fumado pasivo), la exposición a productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, entre otros factores, contribuyen al desarrollo de más de 100 padecimientos o muertes violentas. Esto representa casi el 25% de los decesos en el planeta.
Estas son las conclusiones del informe Ambientes Saludables y Prevención de Enfermedades, presentado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta es la segunda vez que la OMS realiza este informe, que toma en cuenta el análisis de más de 100 enfermedades y situaciones de violencia (accidentes laborales y de tránsito, riñas). El primer reporte fue en el 2006. Hoy, diez años después, las condiciones han cambiado, hay pocos avances y los retos son mayores.
Dentro de los rasgos que han mejorado están las muertes por enfermedades infecciosas, como diarreas, gripes y malaria; todas ellas relacionadas hasta cierto punto con las condiciones del medio ambiente (mal suministro de agua y mala recolección y disposición de desechos). Un mayor acceso a políticas públicas de saneamiento y más acceso a medicamentos, repelentes y mosquiteros ha hecho la diferencia.
No obstante, la situación es completamente otra cuando se habla de enfermedades crónicas. Por ejemplo, solo en el 2012 (año que se tomó en cuenta para la elaboración del estudio), hubo 2,5 millones de muertes por accidente cerebrovascular (derrames cerebrales) y 2,3 millones de fallecimientos por infarto atribuibles al medio ambiente. A ello deben sumársele 1,7 millones de decesos por traumatismos involuntarios (accidentes de tránsito o laborales), 1,7 millones de muertes por cáncer, 1,4 por enfermedades respiratorias (principalmente la neumonía).
También destacan 246.000 muertes por traumatismos intencionados, como suicidios u homicidios.
"Es sumamente urgente invertir en estrategias que reduzcan los riesgos ambientales en las ciudades, hogares y lugares de trabajo", señaló, en un comunicado de prensa María Neira, Directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.
"Esas inversiones pueden reducir considerablemente la creciente carga mundial de enfermedades cardiovasculares y neumopatías, lesiones y cánceres y comportar una reducción inmediata en los costos sanitarios", añadió.
Los más vulnerables ante la situación son los adultos mayores y niños. Por año, se podrían evitar 1,7 millones de fallecimientos en menores de edad y 4,9 millones de muertes de personas entre los 50 y los 75 años con solo mejorar la gestión ambiental.
Llamado a la acción. Margaret Chan, directora general de la OMS aseguró que un ambiente sano es la base de la salud de la población.
"Si los países no adoptan medidas para que los ambientes en los que se vive y se trabaja sean sanos, millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente", manifestó Chan en un comunicado de prensa.
Dentro de las recomendaciones de la OMS están incrementar el acceso a agua potable y adquirir tecnología para mejorar la disposición de desechos, además de generar campañas educativas sobre lavado de manos. Además, las regulaciones para prohibir el fumado en sitios públicos son necesarias para conseguir una mejor salud de la población.
Otras medidas recomendables son el incentivar el uso de bicicletas como modo de transporte e impulsar programas para incentivar la actividad física de las personas en las comunidades.