Personas en silla de ruedas ya pueden disfrutar del mar en Jacó gracias a pasarela de plástico reciclado

Proyecto forma parte de una estrategia de la Municipalidad de Garabito para brindar mayor accesibilidad de los espacios públicos

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Garabito. Disfrutar del mar será más fácil para las personas en silla de ruedas o con algún problema de movilidad, gracias a una pasarela hecha de plástico reciclado, que se habilitó este viernes en playa Jacó, ubicada en Garabito de Puntarenas.

La estructura, de madera plástica, tiene una extensión total de 63 metros de largo y 1.5 metros de ancho, se ubica en el sector de Madrigales y fue inaugurada la mañana de este viernes en una ceremonia especial.

Fue elaborada a partir de la recolección de 420.000 tapas de plástico número 5 (equivalente a 840 kilos), así como 521 kilos de bolsas plásticas número 4, para un total de 1.361 kilos de plástico reciclado.

Su diseño es retráctil, por lo que puede alcanzar su máxima longitud cuando la marea está baja e ir disminuyendo sus dimensiones, conforme esta suba. Los encargados de realizar estos cambios son los guardavidas que permanecen apostados en esta playa del Pacífico, vigilando a los bañistas.

Playa Jacó cuenta con un servicio de guardavidas municipales, de los cuales cinco son permanentes y cinco voluntarios, con un horario de atención de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., los 365 días del año.

Las personas en sillas de ruedas que estén interesadas en utilizar la plataforma e ingresar al mar, deben informar a los guardavidas, para que los acompañen durante todo el desplazamiento.

Para desarrollar la iniciativa, la municipalidad de Garabito invirtió un total ¢84.912.633, de los cuales ¢4.050.000 corresponden a la construcción de la pasarela y el resto para acondicionar las zonas aledañas, como la construcción de rampas de concreto, el recarpeteo de la avenida Pastor Díaz y la mejora de cunetas, caños, alcantarillas, etcétera.

El sector de Madrigales fue seleccionado por el fácil acceso que ofrece a las personas ya que está cerca de paradas de buses, además es una zona amplia y con un oleaje seguro, pero tal vez más importante, es que este sector es donde entrena la Asociación de Surf Adaptado de Costa Rica, por lo que también se beneficiarán del proyecto.

Una conexión con el mar

La primer persona en recorrer la estructura fue el pequeño de 9 años Aarón Chen, vecino de Garabito, quien junto al alcalde de la localidad, Tobías Murillo, cortó la cinta inaugural, con la que el gobierno municipal lanzó oficialmente la estrategia ‘Jacó Accesible’.

“Esto, aparte de la motivación que siente mi hijo, yo como padre también me siento muy satisfecho de formar parte de la primera playa con este tipo de inclusión para las personas con discapacidad como mi hijo”, expresó Juan Carlos Chen, padre del menor, quien hace poco más de dos años fue diagnosticado con una enfermedad congénita llamada distrofia muscular progresiva.

Aarón, también fue el primero en probar el prototipo de una silla de ruedas anfibia, hecha a partir de plástico reciclado y que permite llevar a las personas directamente de la pasarela al mar, ya sea que quieran nadar o surfear.

Esto facilita que las personas no deban ingresar al agua con sus propias sillas de ruedas, con lo que se evitan daños a estos medios de movilización. Además, su construcción es especial para dar mayor seguridad al usuario, al enfrentar las olas.

Aarón no fue el único que disfrutó de la pasarela, la joven de 16 años Allison Cruz, vecina de Los Guido de Desamparados, pudo conocer el mar por primera vez gracias a este proyecto.

“Está toda contenta y feliz, no quiere salir del mar”, contó su madre Yadira González.

Los esposos Patricia Ríos y Édgar Picado vecinos de Parrita también se sumaron a recorrer la plataforma de madera de plástico. Ambos perdieron, su respectiva pierna izquierda en un accidente de tránsito el 25 de febrero de 2017.

“Siempre he dicho, no nos gusta por la discapacidad de nosotros dar lástima, pero sí nos gustaría disfrutar de las playas, poder bañarnos y todo. Ahora con esto, sabemos que vamos a poder hacerlo”, dijo Ríos de 37 años.

Esfuerzo conjunto

El proyecto surgió a partir de una propuesta del estudiante de arquitectura Cristian Arguedas Naranjo, quién en el año 2018 realizó su Trabajo Comunal Universitario (TCU) en la municipalidad de Garabito.

Dar vida a la idea del joven de 29 años, requirió de un esfuerzo conjunto de instituciones públicas y privadas, así como de organizaciones sin fines de lucro.

De esta forma, se sumó la Comisión Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis), por medio de asesoría técnica, la Cámara de Turismo y Comercio Sostenible del Pacífico Central, la Federación de Surf de Costa Rica, la Asociación de Surf Adaptado de Costa Rica y los guardavidas de la municipalidad de Garabito.

También tuvo un papel fundamental la Red Costarricense de Turismo Accesible que diseñó la pasarela y creó la campaña ‘Dona Tapa’, que permitió la recolección del material para crear la plataforma.

“Nosotros lo que buscamos es que todo el país se convierta en un destino accesible para todos y empezamos con las playas”, dijo Stephanie Sheehy, directora de la Red.

De acuerdo con la activista, estos sitios turísticos son “de las barreras más grandes”, que enfrentan las personas con discapacidad.

“Cuando alguien tiene alguna discapacidad no puede venir a disfrutar del mar, porque cuando llegan a la arena se encallan (sus sillas de ruedas), porque es muy difícil para su familia lograr ingresar a la persona al mar”, explicó.

La Red también tuvo a su cargo la creación de la silla anfibia hecha de plástico reciclado. La misma se elaboró, según Sheehy, porque los modelos que se deben adquirir en el extranjero, pueden llegar a costar $5.000 ( ¢3.045.000), mientras que el prototipo desarrollado, sería 50% más económico.

Proyecto por etapas

La habilitación de esta pasarela y las próximas que espera implementar el gobierno local, es una de las estrategias que constituyen el programa 'Jacó Accesible’, de acuerdo con el municipio.

En una segunda etapa, se tiene previsto construir e instalar una torre de guardavidas; instalar mobiliario para recepción de usuarios (guarda maletas); habilitar duchas y servicios sanitarios (con planta de tratamiento móvil) para mitigar el impacto ambiental.

Además, se espera adquirir equipo accesible, como sillas de ruedas anfibias, flotadores, caminadores y muletas anfibias, brazo mecánico o grúa de transferencia (para facilitar el uso de sillas de ruedas). También, se prevé la instalación de dos nuevas pasarelas accesibles en otros sectores de la playa.

La idea es que esta iniciativa se replique en otras playas del país.