El mural de la casualidad

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Cuando recibió la llamada telefónica, Juan Frutos, director de Publicaciones del Ministerio de Cultura, jamás se imaginó que terminaría con un mural en las instalaciones de esa dependencia.

Natasha Gould, Alejandra Moya y Roberto Hansell, estudiantes del colegio Anastasio Alfaro, observan el mural La Soledad, instalado en la Oficina de Publicaciones del Ministerio de Cultura.

Resulta que cuatro estudiantes de Diseño Publicitario de la Universidad Autónoma de Centroamérica tenían que realizar un trabajo final para aprobar un curso.Llamaron al Ministerio de Cultura para solicitar permiso de hacer un mural en alguna pared josefina y la llamada telefónica ingresó en la oficina de Frutos.

"Aún no me explico cómo pasó de la central a mi despacho, pero lo bueno fue que les ofrecí nuestras instalaciones y pronto pusieron manos a la obra. Fueron 22 días de trabajo a sol y agua."

Rebeca y Francesca Luconi, junto con Trissya Castellón y Yorleny Villalobos, hicieron el diseño y pintaron el mural La Soledad, el cual fue inaugurado el 16 de marzo de este año.

Desde ese día, gran cantidad de estudiantes de varios colegios capitalinos llegan a observar la obra, ubicada 100 metros este y 25 sur de la rotonda de El Gallito, en Guadalupe.

Lleno de corazones, ojos y signos de pregunta, esta obra multicolor tiene a la par una cita del intelectual cubano, José Martí.

"La madre del decoro, el mantenimiento de la República, el remedio de sus vicios, es sobre todo lo demás, la propagación de la cultura".