La contaminación del aire enferma a los habitantes de la Gran Área Metropolitana (GAM), y estas enfermedades tienen un costo millonario para el país.
Si las concentraciones de partículas contaminantes estuvieran en su límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ahorrarían, cada año, $17 millones (casi ¢10.000 millones) en la atención de las bronquitis (y su impacto en incapacidades y calidad de vida), $55.000 (¢31,3 millones) en asma y $233.000 (¢132,8 millones) en hospitalizaciones.
Esa es parte de las conclusiones de un estudio realizado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) para la dirección del Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), con fondos del proyecto Euroclima, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
"Teníamos la idea de validar el daño que hace la contaminación del aire sobre la salud. Las partículas contaminantes pueden afectar especialmente en las vías respiratorias (asma y bronquitis, por ejemplo). Quisimos ver el daño por muerte y el daño por morbilidad (la cantidad de enfermedades que provoca) y cuantificarlo en términos económicos", explicó Francisco Alpízar, director de Investigación para el Desarrollo Verde e Inclusivo, del Catie.
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Partículas en cintura
El equipo se concentró en estudiar las partículas PM10. Estas partículas están compuestas por polvo, hollín, cemento, polen y los químicos que emiten los diferentes gases. Tienen un tamaño de entre 2,6 y 10 micrómetros por metro cúbico. Un micrómetro es milésima parte de un milímetro.
En Costa Rica, la principal fuente de partículas contaminantes es el humo que sale de las muflas de los vehículos de combustible. En una nube de este tipo hay miles de estas partículas.
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Cuando respiramos, estas moléculas ingresan por nuestra nariz o boca y se quedan en la región de nuestro tórax, y pueden causar alergias, bronquitis, asma y otras afecciones respiratorias.
Hay unas partículas aun más pequeñas y, por lo tanto, más peligrosas para la salud. Son las partículas PM2,5, menores a 2,5 micrómetros por metro cúbico. Al ser tan reducidas, pueden llegar incluso hasta los alveolos, cavidades más chicas del sistema respiratorio.
Sin embargo, Costa Rica no cuenta con la tecnología para medir las partículas PM2,5.
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Los lineamientos de Costa Rica toman como base los de la Unión Europea y establecen como límite máximo 40 micrómetros por metro cúbico. No obstante, cuando se hizo el estudio, el límite estaba en 50 micrómetros. Para la OMS, el límite recomendado es de 20 micrómetros por metro cúbico.
Los investigadores tomaron como referencia el distrito de la GAM con mayor concentración: La Ribera de Belén, con 55 micrómetros por metro cúbico, y el distrito con menor concentración: San Vicente de Moravia, que registra 20 micrómetros y es el único que cumple con los estándares de la OMS. El promedio de la GAM es de 28,8 micrómetros por metro cúbico.
Con esta información, se analizó el impacto de la contaminación del aire en la morbilidad (casos de enfermedades) y la mortalidad por males respiratorios.
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Los resultados
Los investigadores primero imaginaron el escenario en caso de que se aumentaran las concentraciones actuales en 10 micrómetros por metro cúbico.
Si esto sucediera, la mortalidad infantil (en el primer año de vida) por casos agudos de males respiratorios aumentaría 4,8%. La mortalidad infantil a largo plazo (por enfermedades que se volvieron crónicas) subiría 4,3%.
Además, los casos de bronquitis en niños (menores de 15 años) aumentarían un 30,6% y en adultos subirían un 9,8%. Los adultos también sufrirían con un aumento de 3,9% de crisis asmáticas.
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¿Pero qué pasaría si más bien todo estuviera con los niveles recomendados por la OMS? Los investigadores señalan que el impacto económico de vidas salvadas alcanzaría los $185 millones (más de ¢100.000 millones).
En búsqueda de soluciones
¿Hay una forma de llegar a estos valores? Auque algunas zonas, como La Ribera, deberían recortar la concentración de partículas en más de la mitad, Alpízar asegura que nada es imposible.
"El medio ambiente tiene un enorme poder de recuperación, pero debe trabajarse. Se requiere toda una matriz de políticas públicas. Costa Rica es un país que ha hecho mucho progreso en materia de regulación de combustibles. La contaminación ha caído desde que se regula (pues antes de Riteve había descontrol en la emisión de gases)", aseveró Alpízar.
No obstante, hay muchos aspectos por mejorar. Una de ellas está relacionada con el impuesto al ruedo o marchamo.
"El impacto del vehículo sobre el ambiente no tiene que ver con su valor. El impuesto al ruedo no debería ser herramienta de política fiscal, sino ambiental. Los vehículos que contaminen menos deberían pagar menos", aseguró Alpízar.
"También el país requiere desesperadamente mejorar el transporte público", añadió.
¿Qué podemos hacer desde nuestro metro cuadrado? Los expertos recomiendan: si usted va a cambiar de vehículo, busque uno menos contaminante; dentro de estas opciones están los autos eléctricos o híbridos, pero también los de motor más pequeño.
Asimismo, busque usar más transporte público o compartir los viajes en carro con vecinos o compañeros de trabajo.
Además, si tiene que hacer varios mandados, trate de concentrarlos en una sola salida.