2015 será el año más caliente en la historia

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Washington y París. AP y AFP. Cuando una devastadora ola de calor azotó la India este año, causó la muerte de más de 2.500 personas y derritió el pavimento de las calles de Nueva Delhi. En Nueva York, en donde comúnmente caen 1,83 metros de nieve o más al año, esta vez era posible apreciar el césped en lugar de una capa blanca, y en la mañana de Navidad la temperatura llegó a 25 °C.

Cuando termine 2015, es casi seguro que será el año más caliente del que se tenga registro y los cinco últimos años constituyen el quinquenio más caluroso del que se conserven estadísticas. Esto es especialmente cierto en Asia, donde la temperatura de algunos días de verano superó los 44 °C a la sombra.

Pero el cambio climático no solo quiere decir temperaturas más altas. A esto debe sumársele que en California no llueve, en Washington más bien no deja de llover y en Oregon hay tornados casi a diario.

“No hay una respuesta sencilla para explicar los fenómenos excepcionales, a veces devastadores, observados tanto en América del Sur como en Europa, Estados Unidos o Australia”, señala Jérôme Lecou, ingeniero meteorólogo francés.

“Existe una conjunción de factores”, coincide el climatólogo Hervé Le Treut.

Fenómeno de impacto. El Niño, una corriente ecuatorial cálida del Pacífico, cumple un papel “evidente” en parte de los fenómenos observados en el planeta, explica Le Treut.

Se trata de un fenómeno natural que se repite con algunos años de intervalo, provocando sequías e inundaciones, pero el episodio de 2015, es, según Lecou, “probablemente el más poderoso de los 100 últimos años”.

La Organización Meteorológica Mundial advirtió en noviembre pasado de que ganaría intensidad antes de fin de año.

“Este evento, extremadamente, poderoso explica, por ejemplo, las inundaciones particularmente intensas en Paraguay y el norte de Argentina”, dice Lecou.

Se trata efectivamente de zonas expuestas a fuertes lluvias cuando aparece El Niño, con lo que los efectos son mayores.