Gusto en “conocerlo”…de nuevo

Algunos sobreestimaman lo que ven en la pantalla y lo confunden con recuerdos ocurridos en la vida real

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Henry Alford, New York Times

La relación entre modales y memoria siempre ha sido tensa. Cualquiera que diga “¿Nos conocemos?” ha caminado sobre el filo de la etiqueta. Pero la sobrecarga de información del Internet está ocasionando que los recuerdos virtuales se mezclen y se confundan con los reales.

Así, poco a poco el preguntar “¿nos conocemos?” se ha transformado en “¿nos 'conocemos’?”

“Puedo imaginar que eso es mucho más común ahora,” dijo el doctor Oliver Sacks cuando le preguntaron sobre la borrosa realidad dentro y fuera de Internet y la forma como algunos de nosotros sobreestimamos lo que vemos en la pantalla. “La vida solía ser mucho más sencilla antes de las computadoras, ¿no es así?”

Como escribió Sacks en febrero en The New York Review of Books: “todos 'transferimos’ experiencias hasta cierto punto, y a veces no estamos seguros si una experiencia fue algo que nos contaron o leímos, o inclusive soñamos, o algo que realmente nos sucedió.”

En cuanto a modales, ¿cuál es la mejor medida a tomar para aquellos de nosotros cuyo entendimiento de la realidad está a veces sobresaturado por los medios?

Probablemente lo mejor, una vez aclarado que malinterpretamos o enredamos la realidad, sea disculparnos y autocriticarnos, tal vez bromeando que estamos trabajando para Facebook como agente encubierto.

Además, “gusto de verlo” siempre es más seguro que “gusto de conocerlo”.