Florencia Urbina pinta un colorido retrato del Istmo

 17 obras plantean una reflexión humorística sobre la realidad sociopolítica

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Como si fuera una cronista gráfica de su época, la pintora costarricense Florencia Urbina plasma en obras de arte muchas de sus reflexiones sobre el acontecer sociopolítico de Centroamérica.

La muestra “¿Zona de confort?”, que se exhibe en el Centro Cultural de España, reúne 17 pinturas en las que Urbina hace uso de un humor fino y mordaz para referirse a la convulsa situación en el Istmo.

“Mi propuesta es como un desahogo plástico sobre las tensiones políticas, sociales y económicas de la región desde una óptica cien por cien costarricense. Soy devoradora del acontecer actual, y eso nutre mis obras”, explicó Urbina.

Según la artista, el objetivo de la muestra es invitar al espectador a analizar la realidad centroamericana desde una perspectiva humorística. “La idea es tratar de traducir esa energía convulsa, destructiva, negativa y caótica en un producto constructivo, positivo y, hasta cierto punto, sanador. Mi visión es crítica, pero cada persona es libre de interpretar las historias según sus puntos de vista”, dijo.

La crisis política en Honduras, la corrupción, la infiltración del narcotráfico en las esferas de poder, la violencia y las ansias de dinero fácil son algunos de los asuntos que Urbina reinterpreta en sus coloridos cuadros.

La mayoría de las obras se refieren explícitamente a personajes y situaciones que afectan a la región. Las pinturas Se le voló y Con la cachimba llena de tierra son retratos humorísticos de Manuel Zelaya y Roberto Micheletti, mientras que Tolerancia presenta a un despreocupado Obama.

Otras pinturas ponen el dedo en la llaga con respecto a temas locales como Tiburón narco martillo y Tiburón narco blanco . “Son un homenaje póstumo a nuestras especies marinas que ahora las usan para transportar cocaína”, comentó la pintora.

Piezas como Criando superhéroes critican esa obsesión por alcanzar poder y riqueza sin medir las consecuencias. “Habla directamente sobre el lavado de cerebro que el sistema le hace a los niños para convencerlos de que deben ser superhombres y supermujeres. Estamos formando monstruos vacíos y egocéntricos a los que solo les interesa lo material”, dijo Urbina.

El curador de la exposición, Julio César Gálvez, subrayó la capacidad de Urbina de generar crítica social a partir del humor. “ Su obra no pretende cambiar el mundo, pero sí logra sacarle una sonrisa al espectador. Ella plasma su visión de reportera política a través de la pintura con un excelente manejo de la línea y el color”, opinó Gálvez.

“¿Zona de confort? ”se exhibirá hasta el 30 de octubre.