Exposición muestra lo efímero de la pintura

Leonel González exhibe huellas que quedan de la pintura al pasar el tiempo

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Las escenas del Caribe, así como el intenso colorido o el uso de un único color le sirven al pintor Leonel González (44 años) para mostrarle al espectador que la pintura es efímera y que, con el paso del tiempo, no queda más que una huella de ella sobre el lienzo.

El artista hace este planteamiento en Playa Negra , exposición de 16 pinturas que se exhibe en la Galería 11-12, en Plaza Itskazú, Escazú, y que, a partir del 24 de mayo, estará en la galería Neu-Isenburg (Fráncfort, Alemania).

Dos series, un fin. Playa Negra es una muestra compuesta por dos tipos de pintura que tienen un mismo fin: demostrar que la pintura no es inmortal.

“Después de estudiar la pintura como un medio que fue usado para trascender, me di cuenta de que no es confiable, de que el paso del tiempo y los cambios ambientales la van a desvanecer y solo van a quedar las secuelas –las huellas–”, dijo el artista.

Una de las series en la exposición tiene como protagonista a unas mujeres negras, cuyo cuerpo carece de detalles y volúmenes. Ellas están rodeadas de colorido y luz; unas dialogan en la entrada de su casa; otras contemplan al mundo desde su ventana o balcón.

“Ubico a la persona en medio de un ambiente con profundidad, policromático y mucha luz y perspectiva y rompo esto con un plano negro y plano como una tortilla. Allí la pintura se desvaneció”, explicó este pintor que formó parte del grupo artístico Bocaracá.

El otro tipo de pintura son las “monocromáticas”, como las llama González. Son unas piezas donde el proceso de desaparición de la pintura se lleva al máximo y apenas queda la huella de donde estuvieron extremidades y cabeza.

En esta obras se insinúa desde el perfil de una niña hasta unos jóvenes jugando sobre la arena.

¿Por qué González pinta si no cree en la pintura? Él aseguró: “Creo en ella como medio. La uso para decir que la vida, al igual que la pintura, es efímera”.