Bruno Stagno ganó bienal dominicana de arquitectura

Obtuvo primer premio por el diseño de Holcim, en San Rafael, Alajuela

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Con su enorme e innovador trabajo en el diseño del edificio de Holcim en Costa Rica, el arquitecto Bruno Stagno obtuvo el primer premio de la VIII Bienal de Arquitectura de Santo Domingo, República Dominicana.

Así lo decidió un muy prestigioso jurado internacional, compuesto por Isabel Herault (Francia), Jaime Lerner (Brasil), Gilberto Belleza (Brasil), así como Gamal Michelén, Rafael Álvarez y José Antonio Caro Ginebra, los tres de República Dominicana.

La bienal, que tuvo a Brasil como país invitado, se realizó entre el 3 y 13 de noviembre en el Museo de Arte Moderno de ese país.

Premio a la sostenibilidad. Stagno triunfó sobre todos los proyectos dominicanos, así como las procedentes de otros países con el edificio de la empresa Holcim en Costa Rica, construido en el 2004 y ubicado en San Rafael, Alajuela.

“Este es un reconocimiento a un tipo de arquitectura: la sostenible”, manifestó el arquitecto Stagno.

Y es que Holcim es un edificio sostenible y bioclimático, uno que ya la revista española Geo había destacado como uno de los cinco diseños modelo de arquitectura bioclimática en el mundo.

Fue diseñado y construido de una forma responsable con el planeta y contribuye al ahorro energético; asimismo, utiliza las energías pasivas, como la luz del sol y el viento, para generar comodidad para la gente que “habita” el edificio.

En esta obra se combinaron diferentes materiales: telas, acero, vidrio, vegetación y, por supuesto, concreto, que es la materia prima de la empresa Holcim.

Stagno destacó que se trabajó el concreto de formas novedosas, así como otras más tradicionales.

Es un edificio “sensible” al fenómeno de El Niño y su consecuente aumento de temperaturas por lo cual se cuidó mucho el tema de las sombras refrescantes con estructuras diseñadas para ello.

Asimismo, se plantaron 300 árboles y 1.100 matas de café en su perímetro para producir sombra, filtrar el viento e impedir la evaporación.

“Es un edificio que no responde a una tendencia, porque esas son efímeras y comerciales. Es resultado de una orientación arquitectónica y constructiva que responde a situaciones reales del planeta”, afirmó este arquitecto nacido en Chile.

Stagno concluyó: “Los arquitectos no podemos ser los responsables de que los edificios modernos sean tan “glotones” del consumo energético del planeta”.