Manejar mucho dinero no es barato.
El movimiento de monedas y billetes de allá para acá –de los bancos a los cajeros y de los comercios a los bancos– cuesta millones, según explicó Carlos Melegatti, director de la División de Servicios Financieros del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Según sus cálculos, en Costa Rica se gastan anualmente entre $250 millones y $300 millones (entre ¢130.000 millones y ¢150.000 millones) en manejo del efectivo.
Además de los gastos de transporte y manejo, cada año el BCCR gasta entre ¢3.000 millones y ¢4.000 millones en nuevos billetes y monedas, que salen de circulación por el desgaste natural.
Esos números, dice Melegatti, deberían impulsar al Sistema Bancario Nacional a apoyar iniciativas de pagos móviles que reduzcan el manejo de efectivo.
“Un estudio en Inglaterra –donde son muy eficientes– señaló que de cada 100 libras en papel y moneda, 2,7 se gastaban en su manejo. Ese es un costo para todos que se puede reducir. Si se analizan estos costos, de aquí mismo puede salir el dinero para realizar las inversiones necesarias para un sistema de pago sin efectivo. La plata para el cambio tecnológico va a tener que salir de algún lado y creo que podría ser de aquí”, explicó Melegatti.
El funcionario dijo que uno de los grandes retos será que el sistema incluya a las personas que no tienen una cuenta bancaria en ninguna institución financiera, cerca del 50% de la población del país. Muchos de los sistemas con NFC parten de la base de que el usuario tiene una cuenta.