La constante mirada hacia las neurociencias y la obsesión por garantizar la calidad del software llevaron a dos investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) a recibir el galardón anual que reconoce a científicos de esta casa de enseñanzas.
Jaime Fornaguera, doctor en neurofisiología, y Marcelo Jenkins, doctor en ingeniería del software, ganaron el Premio al Investigador que otorga cada año la UCR.
Los dos académicos tienen el pelo cano, más de veinte años vinculados a la vida universitaria y el mérito de haber sabido vestir dos caras: investigador y gestor de proyectos.
En el caso de Fornaguera, desde que regresó de estudiar en Alemania, en 1995, se empecinó en hallar un espacio para la investigación multidisciplinaria en neurociencia.
En el 2001 logró un espacio físico para el Programa de Investigación en Neurociencias y en octubre del año pasado finalmente recibió el espaldarazo institucional para completar el Centro de Investigación en Neurociencias que agrupa a profesionales de biología, psicología, genética e ingeniería eléctrica.
“Mis puntos altos han sido el trabajo muldisciplinario, que me ha enseñado a respetar las ideas de los demás”, apunta Fornaguera, biólogo de formación y docente en la Escuela de Medicina de la UCR.
Software. “Yo hace 25 años no planifiqué llegar hasta acá, fue más una casualidad de corredor”, explica Marcelo Jenkins, quien enfocó su camino en la producción de conocimiento desde la academia. Ahora busca cómo acercar a talentos de la computación a la universidad.
Desde hace casi dos décadas, la fijación del informático se centra en garantizar calidad en el software. Desde 1987, cuando inició como docente en la Escuela de Informática de la UCR, ha participado en 19 proyectos.
Jenkins es co-fundador y primer director del Centro de Investigaciones en Tecnologías de la Información y Comunicación de esta alma máter; igual pasó con el posgrado en Informática.
Este año recibió el “recargo” de dirigir el Programa Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic), de la UCR.