Tener un olor agradable puede hacerlo a usted, a su empresa o a sus productos más atractivos

Estos pueden ayudar a mejorar la apariencia natural de los entornos sociales e, incluso, a provocar emociones fuertes, preferencias y comportamientos deseables.

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En presencia de olores agradables, las caras de las mujeres se preciben como más atractivas, reveló un estudio del Monell Chemical Senses Center.

Sin embargo, de acuerdo con los investigadores y con otros especialistas en aeromarketing, estiman que los resultados se pueden extrapolar a otros ámbitos de la vida.

“Los olores agradables son señales sensoriales muy poderosas que nuestro cerebro usa para determinar si una situación, objeto o lugar será beneficioso o perjudicial para nuestra supervivencia”, explica Jean-Marc Dessirier, científico principal del estudio.

Por eso, de acuerdo con el investigador, estos pueden ayudar a mejorar la apariencia natural de los entornos sociales e, incluso, a provocar emociones fuertes, preferencias y comportamientos deseables.

Esto ya lo saben en Aromarketing Costa Rica, empresa de marketing olfativo.

“Utilizamos aromas específicos en un entorno del negocio determinado con el fin de suscitar las emociones y, con ello, influir sobre los comportamientos del consumidor y el ánimo de los empleados”, explica el gerente de la empresa, Leonardo Bedoya.

El especialista asegura que el uso de fragancias en los negocios comerciales prolongan la permanencia en el local en un 15%, incrementa el deseo de compra en 14,8% y mejora la experiencia de compra. Además, fortalece el branding porque la fragancia logra una alta fijación de la marca en la memoria.

Otro beneficio, coinciden Dessirier y Bedoya es que en las oficinas genera un ambiente propicio de trabajo. Esto aumenta la productividad y la concentración de los trabajadores en un 14%, al tiempo que reduce el estrés, la fatiga y la ansiedad.

Además, añade Andrea Becerra, directora de Aromas para el Alma, las fragancias también se utilizan en la aromaterapia, que favorece la salud de sus pacientes.

“Se utilizan aceites esenciales que se extraen de plantas para usos curativos que tienen variados efectos sobre diversos órganos y funciones, y sobre nuestros estados de ánimo”, explica.

Aunque lo que se percibe como agradable o desagradable es completamente subjetivo, asegura que existe un respaldo científico que estudia la composición, propiedades y correcta aplicación de cada sustancia para brindar placer y bienestar a los usuarios.

En todo caso, dice Dessirier, existe bastante conocimiento general sobre los que se consideran olores agradables y desagradables.

“Si quiere algo más específico, puede hacer más investigación con una población en particular que resulte su consumidor meta de interés”, detalla.

El estudio. Para realizar esta investigación, los científicos pidieron a los participantes juzgar el atractivo y la edad de ocho rostros femeninos mientras se olían cinco tipos de fragancias.

Estas variaban desde las que olían más a pescado hasta las que olían más a rosas.

También se pidió a los participantes, dos tercios de los cuales eran mujeres, describir si el olor era placentero o no.

El estudio determinó que los rostros de las mujeres fueron evaluados como más atractivos en presencia de olores considerados placenteros.

Las fragancias, no obstante, no tuvieron efecto sobre la percepción de la edad de las mujeres evaluadas.