Telescopio sorprende a una pareja 'dispareja' de nubes de gas

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San José

Una lleva un traje azul y se parece a una espiral; la otra viste de rojo y su forma es difusa, casi como una pintura abstracta. A pesar de que son vecinas, las nubes de gas NGC 2020 (azulada) y NGC 2014 (rojiza) son muy diferentes y fueron captadas juntas por el telescopio VLT (Very Large Telescope), del Observatorio Austral Europeo (ESO).

Estas dos nubes de gas "habitan" en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea la cual es zona de formación de estrellas.

Según ESO, ambas fueron esculpidas por potentes vientos estelares procedentes de estrellas recién nacidas extremadamente calientes que también irradian el gas. Por esa razón, estas nubes presentan un brillo intenso.

El VLT, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile, capturó una imagen de esta pareja "dispareja", pues NGC 2014 y NGC 2020 son incompatibles.

La nube rojiza de la derecha, NGC 2014, está compuesta casi en su totalidad por hidrógeno. Contiene un cúmulo de estrellas jóvenes calientes de las que emana una intensa radiación.

Esa radiación desprende electrones de los átomos del hidrógeno circundante y como consecuencia se produce la ionización de esos átomos, es decir, adquieren carga eléctrica. Esto explica el brillo rojizo carácteristico de esta nube.

Las estrellas jóvenes masivas también producen potentes vientos estelares que dispersan el gas del entorno. A la izquierda del cúmulo principal hay una brillante estrella muy caliente que parece haber comenzado este proceso y se ve rodeada por una especie de burbuja llamada NGC 2020.

Los científicos atribuyen su misterioso color azul a la radiación emitida por la estrella caliente, pero esta vez se produce una ionización del oxígeno en lugar de hidrógeno.

"La impresionante diferencia de color entre NGC 2014 y NGC 2020 es el resultado tanto de la diferencia en la composición química del gas del entorno como de la temperatura de las estrellas que hacen que estas nubes brillen. También tienen su influencia las distancias entre las estrellas y las respectivas nubes de gas", explicó ESO en un comunicado.

La Nube de Magallanes está localizada a tan solo unos 163.000 años luz de nuestra de la Vía Láctea y lleva su nombre porque fue divisada por primera vez, por el explorador portugués Fernando de Magallanes durante su viaje al hemisferio sur en 1519. En esa galaxia se producen nuevas estrellas de manera activa.