Sonda de la NASA develará la cara oculta del astro rey

Misión explorará con detalles un área solar que hasta ahora era poco conocida

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A 150 millones de kilómetros de la Tierra, el rey del sistema solar hace posible la vida en nuestro planeta con sus emisiones de luz y energía. Esta inmensa bola de gases incandescentes concentra en su núcleo una temperatura de 15,5 millones de grados Celsius y los científicos están interesados en conocer cómo se produce el flujo de toda esa energía a través de sus diferentes capas y de ahí al espacio.

La NASA lanza mañana su nueva misión IRIS (de Interface Region Imaging Spectrograph), la cual tiene como norte investigar en detalle una región del Sol hasta ahora poco explorada.

El lanzamiento de IRIS está programado para el 27 de junio, a las 8:27 p.m. (hora de Costa Rica), de la base aérea militar Vandenberg, en California.

Exploración. El astro central del sistema solar encierra mucha información que los científicos intentan descifrar para comprender el clima espacial.

El Sol está compuesto de varias capas a través de las cuales se desplaza la energía desde el corazón (núcleo) hasta la atmósfera solar. Debido a las elevadísimas temperaturas del núcleo, se produce un fenómeno llamado fusión en el cual los átomos de hidrógeno se convierten en átomos de helio.

La energía se libera y se dirige rumbo a su superficie o atmósfera. La capa inferior de esa atmósfera, la fotosfera, es la que podemos ver y desde la cual irradia la luz hacia el espacio.

“Conforme la energía se aleja del núcleo, la temperatura disminuye gradualmente. Sin embargo, en cierto punto la temperatura vuelve a subir sorpresivamente”, explicó el científico Adrian Daw, quien forma parte de la misión.

Esa área en donde la temperatura misteriosamente aumenta se llama cromosfera y está en una interfaz, entre la fotosfera y la corona. Esta última es la capa más externa y caliente del Sol que se puede ver claramente como un anillo luminoso durante un eclipse solar total.

La zona de interfaz será el foco de exploración de IRIS y se espera que ayude a los científicos a comprender de qué modo la energía que se mueve en esta área ayuda a “alimentar” de calor a la corona hasta alcanzar temperaturas de millones de grados. Esta energía también impulsa los vientos solares hacia el espacio.

“IRIS mostrará la cromosfera solar con una detalle jamás visto antes”, dijo Daw. La sonda está equipada con un telescopio ultravioleta combinado con un espectrógrafo. Esto quiere decir que IRIS puede recolectar un tipo de información llamada espectro, que captura longitudes de onda específicas de la luz ultravioleta. También tiene la capacidad de captar imágenes de alta resolución cada 5 ó 10 segundos. En la zona de interfaz se concentra la mayor parte de la energía ultravioleta del Sol por lo cual su estudio resulta importante para el clima y el medio ambiente de la Tierra.