Samsung prevé pérdidas de más de $3.000 millones

La megaempresa surcoreana espera repuntar con la venta de otros móviles

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Seúl y Washington. AFP Samsung estimó ayer que la crisis ligada a sus teléfonos Galaxy Note 7 le costará más de $3.000 millones en los próximos dos trimestres, por lo que esperan que el aumento de las ventas de otros móviles amortigüe el golpe.

Esta advertencia acerca de los resultados llega tres días después del anuncio del gigante surcoreano, de una rebaja de un tercio en sus previsiones de beneficio para el tercer trimestre, también vinculada al fiasco del Galaxy Note 7, objeto de una desastrosa operación de recambio finalmente abandonada.

La producción del Galaxy Note 7 fue suspendida el martes, dos meses después de su lanzamiento, debido a que puede explotar.

El primer fabricante mundial de smartphones también pidió a todos los distribuidores que dejaran de vender el aparato.

Samsung acabó de ratificar el fracaso completo de este producto al pedir a los millones de personas que lo compraron que lo apagaran como medida de seguridad, iniciativa nefasta para la imagen de la firma que se enorgullece de la calidad.

El hecho tuvo tanto impacto global que, inclusive, EE. UU. ya prohibió ingresar a los aviones con el aparato, advirtiendo que quien intente viajar con éste se expone a multas y confiscación.

Además de sus pérdidas del tercer trimestre, Samsung considera que la decisión de parar el Galaxy Note 7 seguirá reduciendo sus márgenes de beneficio en el periodo de octubre a marzo, que incluye las vacaciones, crucial para sus ventas.

Samsung llamó a retirar 2,5 millones de unidades del Note 7 en setiembre, porque varios ejemplares ardieron o explotaron. Pero los aparatos de recambio también empezaron a inflamarse. La empresa culpa a unas baterías defectuosas fabricadas por un proveedor no precisado, que según observadores se trata de su filial Samsung SDI.

El problema del Note 7 está solo en la batería porque, por lo demás, es un celular de avanzada, con pantalla curva con resolución QHD (2K) de 5'7 pulgadas y un escáner del iris del ojo.