Moscú. EFE Rusia contará con su propia estación espacial en el 2024, año en el que la actual Estación Espacial Internacional (EEI) dejará de funcionar.
La columna vertebral de la plataforma rusa será un laboratorio espacial (MLM), un módulo de acoplamiento (UM) y otro energético y científico (NEM), anunció Vladimir Soloviov, subdirector de Energía.
El primero de los cinco módulos, el MLM-U, será enviado a la EEI en el 2017, explicó Soloviov, ingeniero del consorcio que fabrica las naves Soyuz y antiguo cosmonauta soviético.
“El módulo UM ya está terminado. Será transportado a la actual estación espacial a bordo de un carguero Progress” , agregó Soloviov.
Además, la Estación contará con el apoyo del aparato espacial Oka-T, donde los inquilinos de la futura estación rusa llevarán a cabo experimentos.
No obstante, estos proyectos están a la espera de la aprobación del programa espacial, cuya discusión será en marzo y se centrará en la exploración lunar.
Es probable que el presupuesto destinado para estos fines incluya recortes debido a la profunda recesión en la que está sumida la economía nacional rusa.
Precisamente, los problemas presupuestarios han llevado a los países implicados en la EEI a postergar su cierre y ampliar su funcionamiento, primero hasta el 2020 y después hasta el 2024.