Rosa Mora, Arturo Blanco y Carlos Mora descubrieron que organismos macroinvertebrados como los crustáceos y sanguijuelas son bioindicadores del impacto que tienen las acciones humanas en los medios acuáticos.
El proyecto convirtió a estos alumnos del Liceo de Tarrazú en los ganadores del primer lugar de la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología 2013.
“La investigación nos permite determinar la calidad del agua utilizando macroinvertebrados. Estos son pequeños organismos acuáticos que durante sus primeras etapas de vida viven en el fondo de medios acuáticos, se alimentan de toxinas y sedimentos y, por eso, son excelentes indicadores”, explicó Rosa Mora, con toda propiedad.
La joven se mostró muy satisfecha de la labor realizada. “Es muy satisfactorio ver que tu trabajo tiene un gran impacto, no solo a nivel local, sino nacional”.
La emoción de Rosa fue compartida por decenas de niños, padres y tutores que, orgullosos, subieron las gradas del Auditorio de Derecho de la Universidad de Costa Rica, para retirar los 68 premios otorgados durante la jornada.
Los proyectos “Consumo de agua embotellada”, de la niña Elizabeth Céspedes, alumna de la Escuela Sinaí de Pérez Zeledón, y el de “Las ballenas jorobadas”, presentado por Carolina Corrales, Gloriana Valerio y Nayeli Madrigal, obtuvieron el máximo reconocimiento para los estudiantes de primaria, el premio Promesa Científica.
Mientras tanto, seis proyectos colegiales ganaron su pase para el Costa Rica ISEF Challenge.
En esa competencia los jóvenes competirán junto a los ganadores de ExpoIngeniería 2013, para obtener un puesto en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería, organizada todos los años por la empresa Intel. Uno de los proyectos fue “Estetoscopio electrónico para uso personal y abastecido por energía limpia”, de Andrea Salazar, Daniela Valverde y Silvia Hidalgo.
Con lágrimas en los ojos, las muchachos aseguraron que “este es el mayor ejemplo, de que la perseverancia tiene sus frutos”.
Alejandro Cruz, ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, aplaudió los resultados de la feria: “el objetivo es fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas para un país que quiere, cada vez más, tener científicos, ingenieros, trabajadores intelectuales agregando valor; este es el semillero”.