Pompeya continúa revelando rastros de antigua ciudad

Arqueólogos encuentran hornos y decenas de cuencos de arcilla

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Las excavaciones que siguen realizándose en la antigua ciudad de Pompeya continúan dando sus frutos y este martes se comunicó el hallazgo de hornos y decenas de cuencos de arcilla que eran preparados para ser cocidos en el momento en que el Vesubio comenzó su devastadora erupción, en el año 79.

El descubrimiento fue comunicado por la Superintendencia de Pompeya y el centro francés Jean Berard de Roma, que desde hace una década realiza excavaciones arqueológicas en el área de la necrópolis de Porta Ercolano.

Se trata de elementos arqueológicos de gran importancia, asegura la Superintendencia, ya que muestran el trabajo de los artesanos de la ciudad y documenta detalles fundamentales de la llamada "ars figulina", o cómo se elaboraba la cerámica en los siglos I y II.

Los cuencos y otros hallazgos se encontraron en tres de las "botteghe" (negocios) en las que se elaboraban los recipientes de arcilla y sobre los que se concentraban las excavaciones.

En uno de ellos se localizó una habitación cerca del horno, que se identificó como un espacio de trabajo para modelar los recipientes con cuatro tornos y vasijas con aún restos de arcilla en su interior, así como algunas herramientas.

En otra se encontraron dos hornos, de los que se extrajeron algunos fragmentos de cerámica, mientras que en una tercera se descubrieron decenas de recipientes preparados para ser horneados.

Se trata de pequeños recipientes de paredes delgadas que servían para beber o para contener alimentos decorados con pequeñas incisiones y engobes, algunos de ellos con asas, y que fueron llamados "pignattini" por los primeros arqueólogos que exploraron el área en el siglo XIX.

La zona donde se encontraron estos recipientes es anexa al centro suburbano de Pompeya y además de servir como espacio funerario, también tenían su sede algunos artesanos.