Perú conocía escritura desde hace 4.500 años

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un equipo de arqueólogos sostiene que en el Perú de hace 4.500 años se desarrolló un sistema de signos similar a lo que se conoce como escritura.

Un sitio arqueológico denominado Checta –ubicado en un valle al noreste de Lima– conserva cerca de 500 petroglifos (grabados en piedras), los cuales son objeto de investigación.

El arqueólogo Gori Tumi Echevarría, presidente de la Asociación Peruana de Arte Rupestre, considera que existe un patrón entre las figuras que aparecen dibujadas sobre las piedras e intenta descifrar el mensaje oculto en ellas.

Tumi sostiene que las inscripciones en esas rocas corresponden a cuatro periodos culturales diferentes.

De acuerdo con el arqueólogo, la primera etapa tuvo lugar entre 2.500 a. C. y 2.000 a. C. y se caracterizaba por pequeños hoyos en las piedras. La fase siguiente ocurrió entre 2.200 a. C. y 1.000 a. C. y se manifiesta en formas abstractas geométricas como círculos, círculos con puntos, cruces, espirales, líneas rectas y curvas, por lo que el arqueólogo la considera como escritura.

En una tercera etapa (1.200 a. C. a 600 a. C.), aparecen motivos seminaturalistas, y en la cuarta (800 a. C. a 200 a. C.), se representan serpientes. “Este fenómeno cognitivo, la escritura, duró 2.000 años, tiempo suficiente para el desarrollo y consolidación de un sistema de escritura ideográfica compleja”, aseguró Tumi al periódico peruano El Comercio .

En criterio del especialista, este sistema de escritura tendría vínculos con tradiciones ancestrales en la Amazonia.

El sitio arqueológico Checta fue descubierto en 1925 por monseñor Pedro Villar Córdova. Está ubicado en el valle del río Chillón, en la provincia de Canta, unos 100 kilómetros al noreste de Lima.