Personas se hacen menos arriesgadas al envejecer

Con los años, la gente piensa más en ‘lo que podría perder’

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Dicen que la experiencia viene con los años. Sin embargo, un estudio publicado recientemente asegura que conforme el ser humano envejece, se vuelve menos capaz de tomar decisiones.

Los científicos del Yale School of Medicine, responsables de la investigación, también hallaron que las personas mayores preferían correr menos riesgos que quienes tenían una edad media. Aunque, detectaron que estos mismos estaban dispuestos a tomar la decisión más arriesgada si se encontraban frente a una situación que sugería pérdida.

La investigación que aparece en el más reciente número de Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) involucró a 135 personas de entre 12 y 90 años.

El estudio pretendía entender cómo las funciones de toma de decisiones cambian a lo largo de la vida de la gente. Para determinarlo, los científicos midieron las actitudes de las personas hacia el riesgo y la ambigüedad.

¿Cómo lo hicieron? A todos los participantes se les plantearon 320 escenarios ante los que debían tomar decisiones que implicaban, como consecuencia, pérdidas o ganancias de dinero.

En el primer tipo de pruebas, los individuos escogieron entre obtener un billete de $5 o un boleto de lotería que, eventualmente, podría convertirlos en ganadores de un premio. Mientras, en las situaciones de pérdida se enfrentaron con la posibilidad de decidir entre quedarse sin $5 o tener las mismas posibilidades de perder $8 o nada.

Los investigadores aseguraron que la repetición de los ejercicios ayudó a saber cuán consistentes eran los participantes en sus respuestas. “A pesar de que este es un estudio pequeño, se puso de manifiesto la existencia de patrones importantes en la toma de decisiones, relacionados con la edad”, dijo Ifat Levy, profesor de Medicina Comparativa y Neurobiología en la Universidad de Yale.

Según Sarita Álvarez, psicóloga del Hospital Clínica Bíblica, los hallazgos de esta investigación podrían explicarse porque: “Cuando somos más jóvenes nos aventuramos más y no medimos las consecuencias de las situaciones. Mientras que, conforme somos más adultos, nos vamos volviendo más precavidos. Esto ocurre porque ya hemos pasado por ciertas situaciones que nos vuelven menos impulsivos”.