Niveles muy bajos de CO2 en atmósfera de Marte habrían hecho imposible el agua líquida

Estudios anteriores habían confirmado que el Planeta Rojo sí tuvo el líquido

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Aunque los científicos han demostrado que Marte sí tuvo agua líquida en su superficie primitiva, información reciente, obtenida por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) , muestra contradicciones.

Datos arrojados por el robot Curiosity -que esta agencia espacial envió al Planeta Rojo en el 2012- indican que hace 3,5 millones de años, los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera marciana eran tan bajos que sería imposible que las temperaturas fueran mayores a los 0 grados. De ser así, el agua habría permanecido hecha hielo, no líquida.

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Cuanto mayor es la concentración de CO2, a la luz solar se le dificulta salir por la atmósfera y el calor se mantiene, por ende, las temperaturas suben. Algo que al parecer no sucedía en aquel entonces en Marte.

Estos hallazgos fueron hechos por la NASA en conjunto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y fueron publicados en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Zonas estudiadas

Las porciones marcianas que el robot Curiosity ha recorrido hasta ahora son en el llamado Cráter Gale, una de las zonas que se cree más viejas del planeta.

Esas áreas están compuestas, principalmente, de secuencias de sedimentos que fueron depositadas poco a poco en el fondo de un lago. Dichos sedimentos contienen varios minerales secundarios, como sulfatos y materiales arcillosos, que solo son posibles si hay contacto con agua líquida.

Los análisis de la superficie marciana hechos ahora por los científicos indicaron que el nivel de CO2 en la atmósfera en el momento en el que se depositaron los sedimentos en el cráter Gale era entre 10 y 100 veces menores que el mínimo requerido para que hubiera agua líquida.

"Sería muy difícil obtener agua líquida, incluso si hubiera 100 veces más dióxido de carbono del que nos dice la evidencia en las rocas", aseguró en un comunicado de prensa Thomas Bristow, uno de los investigadores de la NASA.

Posibles explicaciones

Las contradicciones que se están viendo en el Planeta Rojo podrían tener dos respuestas: "Una es que aún no hallamos desarrollado modelos climáticos que expliquen las condiciones de Marte en sus inicios, o dos, las superficies estudiadas por el Curiosity efectivamente se formaron en un clima muy frío. Esta segunda nos parece más razonable", manifestó en un comunicado de prensa Alberto Fairén, del Centro de Astrobiología del CSIC.

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Los científicos señalan que la mejor forma de imaginarse los primeros días de la superficie marciana es compararla con lo que en el planeta Tierra hoy es el ártico canadiense o Groenlandia: un lago glaciar rodeado de grandes masas de hielo, que estarían congeladas durante ciertas épocas del año.

"Aunque el agua en hielo hubiera dominado el ambiente, sí se hubiera podido encontrar fácilmente agua líquida, especialmente en algunas temporadas del año cuando la porción que se estudió de ese planeta estaba más cercana al Sol", concluyó Fairén.

La misión del Curiosity continuará analizando las diferentes características de la superficie y la atmósfera marciana. Inicialmente se dijo que la misión duraría dos años, pero en diciembre del 2012 la NASA decidió extenderla indefinidamente.

Este robot pesa casi 900 kilos, tiene una altura de 2,2 metros y utiliza un generador de isótopos de plutonio para moverse. Su misión es determinar si pudo haber vida o no en Marte.