El Parque Morazán, en el centro de San José, se convirtió ayer en terreno de niños, pues decenas de infantes acompañados por sus padres acudieron a reclamar el espacio público que necesitan para jugar.
¿Cómo lo hicieron? Con ayuda de 2.500 muñecos elaborados por ellos mismos con hilos, retazos de tela y lana.
La organización Red Solare Costa Rica motivó a que los pequeños confeccionaran estos muñecos y, a la vez, les incluyeran una tarjeta, en la que responderían a la pregunta ¿qué es una niñez feliz?
Tras la confección, reunieron todos los muñecos y los expusieron este sábado en el Parque Morazán.
“Esta es una iniciativa para recuperar los espacios públicos pues, al exhibirlos acá, los niños que los hicieron los vienen a buscar. La gente se acerca y el lugar se vuelve seguro”, aseguró Carolina García, directora de Red Solare.
Las caras de los pequeños brillaron al reencontrarse con sus creaciones, este fue el caso de Tomás Amador, de dos años de edad, quien creó y bautizó a su muñequito como “Alberto”.
“Esto crea conciencia en la población sobre cosas que se están perdiendo. La forma en que juegan los chiquitos ahora es diferente a como lo hacían antes. Se han perdido estos espacios”, dijo Mariana Calvosa, madre del pequeño.
Naima Vindas, de cuatro años, aprovechó la actividad para crear su muñeca. La niña asistió acompañada por su madre Johanna Cerdas, quien consideró importante que los niños “aprendan a divertirse en la ciudad, anden sin miedo y puedan venir a compartir con niños que usualmente no ven”.
La iniciativa se ha realizado en otros países en el marco de la celebración del Día del Niño.