Museo Nacional ya examinólas colecciones del INBio

Diagnóstico arrojó un balance positivo en cuanto al estado de conservación

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El Museo Nacional concluyó la primera etapa de una auditoría para evaluar el estado de conservación de las colecciones del   Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) que pronto pasarán a sus manos.

Este diagnóstico preliminar fue realizado por el Departamento de Auditoría Interna del Museo Nacional, por solicitud de la Junta Administrativa de dicha institución.

El futuro traspaso de las colecciones del INBio se debe a que dicho instituto no puede hacerse cargo de ellas al dejar de percibir recursos por concepto de donaciones internacionales.

El auditor interno del Museo Nacional, Freddy Gutiérrez, explicó que esta primera etapa fue realizada entre el 18 y el 29 de agosto por un equipo interdisciplinario de expertos en auditoría, biología, derecho  e ingeniería en sistemas

“Esta primera fase de evaluación nos dio luz sobre varios aspectos de la colección: la composición, la curaduría, el estado general de conservación, el almacenamiento y el sistema de registro en formato digital”, declaró Gutiérrez.

La directora del Departamento de Historia Natural, Cecilia Pineda, afirmó que un conocimiento detallado de la colección es imprescindible para diseñar una estrategia para su conservación.

Tanto Gutiérrez como Pineda coinciden en que, en términos generales, el balance es positivo.

Tras este análisis preliminar, los expertos concluyeron que los ejemplares que componen la colección del INBio se hallan en un estado de conservación “óptimo” pues han sido tratados y guardados con materiales y equipos acordes con los estándares internacionales.

Uno de los asuntos que preocupa al Museo Nacional es precisamente la carencia de un espacio físico adecuado para la conservación de estas colecciones.

Los especímenes están alojados temporalmente en un edificio del Servicio Fitosanitario del Estado, una dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

“El convenio entre ambas instituciones vencerá en enero del 2015, por lo que es urgente dotar al Museo Nacional de un edificio que garantice la conservación de material biológico. No podemos permitir que se deteriore”, dijo Pineda.

En cuanto al sistema de almacenamiento, fue calificado de “ideal” para los diferentes tipos de especímenes. No obstante, se detectó una saturación en el depósito, y esto obliga a guardar algunos ejemplares en cajas.

¿Cuántos son? Al día de hoy, los expertos del Museo Nacional tienen claro quiénes integran la gran “familia” del INBio, pero no saben cuántos son.

El patrimonio natural que pronto llegará a sus manos consiste en colecciones de plantas, hongos, líquenes, briofitos (musgos), insectos, arácnidos, miriápodos (ciempiés) y onicóforos (similares a las orugas).

Según cifras proporcionadas por el INBio, la colección alberga cerca de 3,5 millones de ejemplares; empero, el equipo del Museo Nacional considera que es imposible determinar el número preciso, y hay varias razones para ello.

“Esta es una colección dinámica; esto significa que los ejemplares entran y salen constantemente. Hay muchos de ellos en préstamo, e incluso existen ejemplares duplicados y otros que ni siquiera están registrados. Además, el sistema de registro del INBio es muy distinto del que se maneja en el Museo Nacional”, aclaró Gutiérrez.

Debido a que es operativamente imposible conocer la cifra exacta, el equipo de expertos aplicará un sistema de muestreo que constituye la segunda etapa de la auditoría. Esta se iniciará el 1.° de octubre.