Marcelo Jenkins asegura que el país necesita más investigadores en informática y otros campos. El especialista en calidad de software ganó el Premio al Investigador UCR 2013.
De todos estos años, ¿cuál diría que ha sido su principal aporte como investigador?
Lo que he hecho en aseguramiento del software, que es donde más proyectos he realizado. Un tema donde sigo investigando, ahora un poco menos por la recarga del Prosic (Programa Sociedad de Información y el Conocimiento).
¿Cómo puede ‘sentir’ un usuario final estos esfuerzos?
De otro modo sencillamente no se podría garantizar la calidad. Desde aplicaciones sencillas de celular, hasta sistemas institucionales. Solo el Estado invierte unos $400 millones al año en tecnologías de información y comunicación, incluyendo hardware y software. Bueno, ¿quién garantiza la calidad de estos productos?
Mucha gente que estudia informática desarrolla para empresas, usted eligió ser un vigilante de la calidad. ¿Cómo llegó a esto?
No fue consciente. Empecé a trabajar en 1986 y la universidad necesitaba profesores jóvenes, había muy poca oferta de profesionales graduados. Empezamos impartiendo un curso, después dos, después la maestría y al regreso la plaza, siguiendo con el tema de investigación que hice en el doctorado. No fue que hace 25 años yo decidí esto, fue más una casualidad de corredor, como muchas otras cosas.
¿Cómo se hace un balance entre la investigación académica y la puesta en práctica en el mercado?
En Costa Rica tenemos que ampliar la base investigativa. El número de proyectos e investigadores por cada mil habitantes son la cuarta parte de los países desarrollados. A pesar de que se ha mejorado significativamente, seguimos siendo pocos. Lo segundo es cómo hacer para llevar las investigaciones más allá del campus.