La NASA lanza esta noche la Sonda que explorará la cara oculta del sol

El lanzamiento se puede seguir en vivo en el sitio del organismo estadounidense

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Washingto, EE. UU. (AFP). La NASA se dispone a lanzar en la noche del jueves un telescopio espacial para desentrañar los secretos de la atmósfera baja del Sol, región desconocida donde se forman los vientos solares que azotan regularmente a la Tierra.

Este satélite llamado IRIS como "Interface Region Imaging Spectrograph" va embarcado en el cohete Pegasus XL de la empresa estadounidense Orbital Sciences, que a su vez será lanzada desde un avión que despegará de la base militar de Vandenberg, en California.

El lanzamiento del cohete a unos 150km de las costas de California está previsto a las 8: 27 p. m. (hora de Costa Rica) del viernes y se puede seguir la actividad en el sitio oficial de la NASA.

Si todo sucede como está previsto, IRIS, cuya misión tiene un costo de 182 millones de dólares, será situado en una órbita a 643 kilómetros de la Tierra antes de desplegar sus paneles solares.

Este telescopio ultravioleta puede captar imágenes de alta resolución a pocos segundos de intervalo en esta región poco explorada del Sol situada en su superficie y su corona. La corona se extiende sobre varios millones de kilómetros diluyéndose en el espacio.

El objetivo de esta misión de al menos dos años es entender cómo se generan los vientos solares cargados de partículas magnéticas en esta zona misteriosa.

Así se podrá mejorar la previsión sobre las tempestades magnéticas que se dirigen a la Tierra y que son un factor de perturbación para la red eléctrica.

Esta región del sol es también una fuente de emisiones de rayos ultravioletas que tienen un impacto sobre la base de la atmósfera y el clima terrestre, según la Nasa.

"IRIS va a ampliar nuestras observaciones del Sol a una región hasta el momento difícil de estudiar", explicó Joe Davila, del Centro Goddard de vuelos espaciales de la Nasa y responsable científico de la misión IRIS.

Una vez que el satélite sea puesto en órbita, los ingenieros harán pruebas de funcionamiento durante un mes antes de activarlo para que empiece sus observaciones.