Gestos manuales ayudan a aprender matemáticas

Niños logran desarrollar mayor habilidad para asimilar conceptos generales

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Los niños que utilizan gestos manuales en las lecciones de matemáticas adquieren un nivel de comprensión más profundo de los problemas que deben resolver, según reveló una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago (EE. UU.).

El estudio analizó si los gestos abstractos contribuyen a que el niño establezca una generalización, a partir de un problema matemático particular. La investigación también pretendía comprobar si los gestos abstractos son una herramienta de enseñanza más efectiva que las acciones concretas.

Ejercicio. Para ello, los investigadores estudiaron a 90 niños de tercer grado, que fueron divididos en tres grupos. A cada uno de estos núcleos se les asignó, al azar, un tipo de interacción con los materiales, frente a un problema matemático específico, como por ejemplo: 4 + 2 + 6 = ___ + 6. Así, los niños del primer grupo utilizaron números de plástico con imanes magnéticos – como los que se pegan en las refrigeradoras– y los colocaron en una pizarra blanca, según el orden correcto, para completar la fórmula.

El segundo bloque imitó esta acción, pero sin tocar los imanes y al tercer grupo se le pidió que realizaran gestos abstractos con sus manos para tratar de resolver la ecuación. A los pequeños también se les pidió que hicieran con los dedos de una mano un gesto en forma de “V” para agrupar los dos números, y que con la otra mano señalaran el espacio en blanco en la ecuación.

A los niños se les hizo una evaluación antes y después de resolver cada problema de la lección. También afrontaron problemas que los obligaban a hacer generalizaciones, más allá de lo que habían aprendido al agrupar los números.

Después del experimento, los niños de los tres grupos resolvieron los problemas durante la lección; sin embargo, solo aquellos que se ayudaron con gestos manuales tuvieron éxito a la hora de hacer generalizaciones.

“Descubrimos que la gestualidad los condujo a un aprendizaje más profundo y flexible de los conceptos matemáticos nuevos”, opinó Miriam. A. Novak, la principal autora del estudio publicado en la revista Psychological Scienc e.