El mundo también se beneficia de la radiación

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Aunque se le ha usado para crear armamento bélico de gran poder destructivo, la radiactividad también tiene hoy aplicaciones positivas para la humanidad.

Creada en 1950 para tratar el cáncer de tiroides, la medicina nuclear ha ayudado a través de los años a diagnosticar y mitigar diversas enfermedades.

Por ejemplo, las tomografías computarizadas utilizan pequeñas dosis de materiales radiactivos para obtener imágenes detalladas de los tejidos del cuerpo. Esto lo logran capturando la energía emitida por la sustancia ingerida previo al examen médico.

Además, la irradiación con cobalto-60 se utiliza para contra tumores cancerosos. Y los procedimientos de radiocirugía utilizan haces muy finos de radiación para irradiar tejidos enfermos con precisión quirúrgica, sin lastimar el tejidos sanos cercanos.

Según la Asociación Mundial Nuclear, 30.000 pacientes en el mundo se benefician anualmente del procedimiento conocido como Gamma Knife , creado para tratar tumores cerebrales.

Más usos. Las propiedades radiactivas también se utilizan en la agricultura para entender y mejorar la absorción de minerales en las plantas.

Al administrar fósforo radiactivo a las raíces de una planta en estudio, se puede rastrear su paso por la planta y saber cómo es usado para que esta crezca y se reproduzca con éxito.

Varios elementos radiactivos también han ayudado a determinar con bastante precisión la edad de la Tierra y los fósiles hallados en investigaciones arqueológicas. La datación con radioisótopos permiten saber la edad de un material.

Esto es posible gracias a que los radioisótopos se descomponen liberando partículas y energía, cambiando a elementos más estables.

Ya que se sabe a qué ritmo se descomponen estos radioisótopos, medir la proporción de átomos radiactivos y estables ayuda a determinar la edad del objeto que los contiene.

La energía atómica además se utiliza para proveer energía en 31 países. En todo el mundo operan 430 reactores nucleares que proveen el 11% de la electricidad utilizada, según la Asociación Nuclear Mundial.