El mundo de los insectos se abrió un poquito más

Reporte del año también incluye una variedad de gaviota y una planta

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El vasto universo de los insectos se abrió un poquito más a los ojos curiosos de los científicos costarricenses.

El 2013 cerró con una nueva oruga granulada, un escarabajo y un caballito del diablo que se cría en exuberantes bromelias.

Y es que el país está muy lejos de tener conciencia de cómo son, dónde viven y qué comen miles de variedades de estas criaturas.

Se estima que en Costa Rica existen unas 365.000 especies, pero solo el 20% están descritas, según resumió Rodrigo Gámez, presidente del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio).

El escarabajo Orizabus australis fue descubierto por un investigador del INBio en ruta al valle del Silencio en Talamanca, al sur del país.

Esta especie es la primera conocida para este género en Costa Rica, ya que Orizabus tiene una distribución que va del centro de Estados Unidos hasta Honduras, dijo el entomólogo Ángel Solís.

La oruga verde y granulada con puntitos negros fue hallada en la península de Osa, Puntarenas. Cuando se convirtió en mariposa, los científicos Daniel Jansen e Isidro Chacón la identificaron como un ejemplar de la especie Callionima nomius.

La mariposa es conocida desde el siglo XIX, pero su larva no se había descrito, hasta ahora.

Por último, el caballito del diablo , perteneciente al género Erythrodiplax y la familia Libellulidae, que se descubrió en la Estación Biológica La Selva, en Sarapiquí, Heredia.

El investigador Carlos de la Rosa identificó que este caballito crece entre las hojas con agua de una piñuela. Es la primera vez que esta variedad aparece en Costa Rica, pues se tienen registros desde el centro de Estados Unidos y hasta Honduras.

Los descubrimientos del 2013 en el país cierran con una planta y una variedad de gaviota que ya habían sido descubiertas por la ciencia, pero que nunca se habían avistado en Costa Rica.

El ave tiene las alas negras, pero la cabeza, el pecho y la cola son blancas. La Larus dominicanusa apareció en la bocada del río Colorado, en Limón; sin embargo, se trata de una especie migratoria que es más común en Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil.

Ya en el reino vegetal, la planta fue encontrada en bahía Chal de Osa, Puntarenas. La Schnella bahiachalensis tiene exhuberantes hojas verdes y enormes flores blancas y es un bejuco emparentado con la escalera de mono.

Según Gámez, los hallazgos se ven favorecidos en Costa Rica, por la participación de fotógrafos y ciudadanos aficionados (ciencia ciudadana). Ellos envían fotos y videos que permiten identificar nuevas especies. ¿Y usted, ya sacó la cámara?