El costo de ser adicto al trabajo

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¿Es un trabajólico? ¿Se queda en la oficina hasta tarde? ¿No se separa del trabajo en los días libres o las vacaciones?

Si trabaja más de 50 horas a la semana, expertos de la Universidad Estatal de Kansas lo catalogan a usted como un adicto al trabajo y, además, aseguran que esta adicción viene con un costo alto para su salud mental y física.

Todos hemos escuchado que la adicción al trabajo puede ser mala y contribuye al estrés, el que, a su vez, puede afectar nuestra salud cardiovascular.

Sin embargo, la investigadora Sarah Asebedo quería conocer en realidad qué ocurre con estos trabajólicos. Junto con Sonya Britt y Jamie Blue, analizó los datos de un estudio longitudinal del Departamento de Estadística de EE. UU. que, desde 1979, realiza encuestas a más de 12.000 personas nacidas entre 1957 y 1964.

Los científicos encontraron que aquellas personas que trabajan más de 50 horas a la semana tienen una peor salud física, medida por el hecho de que se saltan más comidas que quienes llevan jornadas normales de trabajo.

También hallaron que la salud mental de los trabajólicos era peor que la de los no adictos al trabajo, basados en los resultados de cuestionarios que midieron el nivel de depresión de los individuos.

No obstante, lo más curioso no es que el exceso de trabajo afecte la salud mental y física de las personas; lo sorprendente es que el trabajólico lo sabe y no le importa.

Según el estudio, que se publicará en setiembre en Financial Planning Review , hay una relación entre la remuneración y la adicción al trabajo. Las personas que ganan más dinero son más propensas a ser trabajólicas. Además, el dedicar tantas horas al trabajo, deja al individuo con poco espacio para realizar otras actividades en las que podría gastar su dinero.

En el trabajólico, el tiempo se convierte en un bien de mercado. Como una bola de nieve, mientras más escala la persona en la estructura de la empresa, más crece su adicción por trabajar.

Así, el daño del trabajo en exceso a la salud física y mental, no es algo que preocupe tanto al trabajólico, aunque debería. Si usted siente que tiene conductas trabajólicas, tome medidas para no perjudicar su salud.