Costa Rica recibe dispositivo para estudiar microgravedad

Herramienta científica es una donación de las Naciones Unidas

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La donación de un instrumento para estudiar la microgravedad, hecha por la Organización de Naciones Unidas a Costa Rica, fue la cereza del pastel del III Taller de Tecnología Espacial con Dimensión Humana, celebrado esta semana en el país.

Dicho encuentro –que se inició el 7 de marzo y culminó este viernes– dejó un buen sabor de boca entre los cerca de 120 participantes provenientes de países como Estados Unidos, Brasil, Japón, China, India, Italia, Francia Canadá, Rusia y Filipinas.

Después de la sesión final, en la que se expusieron las conclusiones y las recomendaciones, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (Unoosa), Takao Doi, hizo entrega del dispositivo al ministro de Ciencia Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Marcelo Jenkins.

El aparato donado se conoce como clinostat. “Fue inventado en el siglo XIX y es un instrumento para estudiar los efectos que sufren las plantas, los hongos y otros microorganismos cuando se alteran las condiciones de gravedad”, explicó Doi, quien es el director de la Sección de Aplicaciones Espaciales de Unoosa. La donación de este instrumento para simular microgravedad forma parte de un proyecto gestado por Unoosa desde el 2012 en 45 instituciones académicas alrededor del mundo. “Ojalá esta iniciativa incentive el interés entre los costarricenses por la ciencia microgravitacional”, agregó.

El equipo viene acompañado de una guía para la realización de los experimentos.

Por su parte, Jenkins prometió orientar el instrumento hacia propósitos educativos e investigativos. “Esto, para motivar a nuestros jóvenes a acercarse a la ciencia y la tecnología”, dijo.

Exitoso. Al concluir el encuentro, los participantes expresaron su gratitud a Costa Rica y se mostraron satisfechos con los resultados. “Esta es la primera vez que se realiza un taller de este tipo en América Latina y el Caribe. Después de cinco días de sesiones intensivas, los participantes discutieron los temas y se generaron 20 recomendaciones para promover la exploración espacial humana con un enfoque global”, declaró Doi a La Nación .

Según comentó el experto, a diferencia de los dos talleres previos realizados en Malasia y China, respectivamente, en esta edición se incluyó a participantes de la industria aerospacial.

“Estamos muy interesados en conocer la actividad comercial espacial, porque significa una revolución en cuanto el acceso al espacio. Queremos saber hacia dónde van esas empresas y cuáles son sus objetivos”, agregó.

Doi expresó haber encontrado“muchas mentes jóvenes y brillantes en Costa Rica”.

Por su parte, el físico costarricense Franklin Chang, presidente del comité organizador, aseguró que el taller cumplió con las expectativas planteadas.

“El objetivo principal que yo, personalmente, tenía era la democratización, esa nueva cultura de que el espacio es para todas las personas y que los países en vías de desarrollo deben tener las facilidades de participar en la exploración espacial”, expresó.

De acuerdo con Chang, dicha meta se logró con la definición de tres recomendaciones.

“La primera es que existan mecanismos internacionales establecidos para que personas de cualquier país puedan participar en vuelos espaciales. La segunda es que cada nación, internamente, pueda establecer programas que les permitan a los interesados postularse para aprovechar estas oportunidades. La tercera recomendación es que exista un respaldo económico de parte del Gobierno, del sector privado, o de ambos”, declaró Chang.

Según explicó, cada nación tendrá la potestad de decidir cuáles serán esos mecanismos de acuerdo con sus posibilidades.

El exastroanuta costarricense resaltó la vocación pacífica que debe tener el uso del espacio exterior. “Los primeros países pioneros en la exploración espacial ofrecían oportunidades provenientes del sector militar, pero en Costa Rica eso no existe.

“Entonces, tenemos el potencial de crear una plataforma que desde el principio será con un enfoque académico, científico y técnico”, destacó Chang.