Contaminación lumínica empaña los cielos del planeta

Científicos desarrollaron atlas que describe este fenómeno mundial

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Las luces artificiales acaparan los cielos mundiales a tal punto que un tercio de la población en el planeta no puede observar con claridad la Vía Láctea.

A esa conclusión llegó un equipo de científicos de Estados Unidos, Alemania, Italia e Israel luego de elaborar el Nuevo Atlas Mundial de la Contaminación Lumínica.

La investigación , publicada en la revista Science Advances , reveló que este fenómeno no solo interfiere con la observación astronómica, sino que además afecta las especies nocturnas y los ecosistemas en los que habitan.

La contaminación lumínica, definen los autores, es la alteración de la luz natural nocturna causada por fuentes de luz antropogénicas, es decir, producidas por el ser humano; por ejemplo, luces de alumbrado público, de edificios y monumentos.

“El nuevo atlas proporciona una documentación esencial sobre el estado del medio ambiente nocturno cuando estamos en el punto álgido de la transición hacia la tecnología LED ” , declaró el autor principal del estudio, Fabio Falchi, del Instituto de Tecnología y Ciencias de la Contaminación Lumínica de Italia.

El equipo utilizó datos de satélite de alta resolución y mediciones muy precisas del brillo del cielo.

Así, el atlas coloca a Singapur, Italia, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Israel y Argentina en el tope de la lista de los países con mayor contaminación lumínica, mientras que Canadá y Australia tienen el cielo más oscuro. En el caso de Estados Unidos, algunos de sus parques nacionales son casi el último refugio de oscuridad, como por ejemplo, Yellowstone y el desierto del suroeste, según informó Dan Duriscoe, del Servicio Nacional de Parques, coautor del estudio.

En Europa Occidental, solamente pequeñas áreas del cielo nocturno presentan una visión sin problemas, principalmente en Escocia, Suecia y Noruega.

También también se registran niveles bajos de contaminación lumínica en partes de Austria, Córcega y en la provincia española de Cuenca.

Con respecto a los países latinoamericanos, los que disfrutan del cielo más limpio desde el punto de vista lumínico son Costa Rica, Honduras, Cuba, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Otro de los autores, Chris Elvidge, del Centro Nacional para la Información Ambiental de Boulder, Colorado, lamentó el hecho de que con la contaminación lumínica se haya perdido una de las principales conexiones de la humanidad con el cosmos.