¿Cómo evitar el envejecimiento de la voz?

Entrenar la voz puede evitar que su intensidad se disminuya producto de la edad

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San José (Redacción).

El ejercicio de la voz puede ayudar a mitigar los cambios que ocurren producto del envejecimiento y que modifican sus características, como la pérdida de intensidad.

Es la conclusión de un estudio hecho por las universidades de Illinois y de Wisconsin con ratas que fueron sometidos a una terapia que podría ser aplicada en seres humanos en el futuro.

Aaron Johnson, quien dirigió el estudio, explicó que el envejecimiento puede causar que los músculos de la laringe, el órgano que contiene las cuerdas vocales, se atrofien. Así, al hablar, esos músculos débiles se fatigan, lo cual puede dar lugar a una voz entrecortada o débil.

Sin embargo, es una condición tratable con entrenamiento vocal, sin necesidad de cirugía o inyecciones, dijo el investigador en un comunicado.

El experimento. Debido a que las ratas y los seres humanos utilizan mecanismos neuromusculares similares para vocalizar, estos animales fueron los sujetos ideales para el estudio de Johnson.

Las ratas hacen vocalizaciones ultrasónicas que están por encima del rango del oído humano, pero un equipo de grabación especial y otro que disminuye la frecuencia de esos sonidos permite a los humanos percibirlos. Y de hecho, dicen los investigadores, suenan un poco similar al canto de los pájaros.

Tanto en el grupo de tratamiento como el de control contenían ratas viejas y jóvenes.

En el grupo de tratamiento, se colocó una rata hembra en una jaula junto con una rata macho. Cuando este expresó su interés en ella, la hembra se retiró de la jaula, provocando que la rata macho vocalizara. El macho fue recompensado con comida cada vez hizo una vocalización, lo cual, después de ocho semanas, logró que todas las ratas aumentaran su número de vocalizaciones.

Posteriormente, los investigadores midieron la intensidad de las vocalizaciones de las ratas y analizaron sus laringes. Ellos encontraron que tanto las ratas viejas entrenadas, como las jóvenes tenían intensidades vocales medias similares, mientras que las no entrenadas tenían intensidades vocales menores que todas las demás.

“Estas ratas cantoras son la primera evidencia de que el uso de la voz y el entrenamiento vocal puede cambiar el sistema neuromuscular de la laringe. Si bien este no es un estudio con seres humanos, creo que esto nos dice que podemos entrenarnos para utilizar nuestras voces, no sólo para reducir los efectos de la edad en los músculos, sino también para mejorar las que se han degradado", dijo Johnson .