En el desierto de Gobi, a 40 km del pequeño pueblo de Jinchang, en la provincia de Gansu en China, Proyecto C-Space abrió este diciembre Base Marte. Se trata de un complejo de instalaciones educativas, creadas para mostrar cómo sería la vida en el planeta rojo.
Ahí los visitantes podrán entender cómo es habitar en ámbitos cerrados y con recursos muy limitados.
¿Cómo cuáles? “El agua debe ser recuperada y reciclada hasta la última gota. Mientras que la comida debe contener altos niveles de proteínas para mantener a los ocupantes de la base bien alimentados y en forma. Y salir a dar un paseo significa ponerse un traje espacial y atravesar la cabina de presurización”, reveló C-Space en un comunicado de prensa.
En cerca de 1.115 metros, los ocupantes enfrentarán condiciones similares a las de Marte, entre ellas el duro clima y las tormentas de arena. Además, la base está equipada con nueve cápsulas entre las que se encuentran: sala de control, unidad de reciclado, una sala hermética, depósito, un biomódulo, instalaciones médicas, dormitorios, baño y una sala de esparcimiento y gimnasia.
En el desarrollo de Base Marte intervinieron, el ACC (Centro de Astronautas de China) y el CICC ( Centro de Comunicaciones Intercontinentales de China) para concretar el proyecto.
Entre sus aportes se encuentran los conocimientos y la tecnología de última generación para convertirla en una verdadera base que imita las condiciones marcianas.
El costo de estas instalaciones asciende a $61 millones, poco más de ¢ 36.000 millones.
Otra de las intenciones de los responsables del proyecto es que el público en general conozca el desarrollo aeroespacial de China. Además, que el espacio sea un tema más popular, capaz de inspirar y alentar la exploración espacial.
Asimismo, se espera que se perfile como una experiencia cultural, y también un espacio para el turismo de tema marciano e investigación científica.