Los grandes retos exigen grandes sacrificios. Es por eso que 36 estudiantes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), llevan meses desvelándose y adquiriendo nuevas destrezas, con el fin de estar listos para participar en la competencia Solar Decathlon 2014.
La cita mundial será en París, Francia, y tendrá 20 equipos invitados, que expondrán diseños de casas, con conceptos sostenibles y eficiencia energética.
A pesar de que la competencia será entre junio y julio de este año, los muchachos deben practicar el ensamblaje de la casa. Para hacerlo, aprovecharon la feria Expo Construcción 2014, en el centro de eventos El Pedregal, en Belén de Heredia.
Mientras llega la competencia, los jóvenes no han temido cambiar sus libros y cuadernos por serruchos y martillos, “aunque (al principio) no tuvieran ni idea de cómo usarlos”, resaltó Juan Carlos Martí, quien es administrador del proyecto.
El concurso exige que los participantes armen las casas en sus países, las desarmen y envíen los materiales en contenedores antes de que se inicie la competencia.
Una vez en Francia, tendrán diez días para levantar la casa con sus propias manos y exponerla ante un jurado calificador.
Debido a que solo podrán viajar 30 estudiantes al certamen y el equipo está integrado 36 personas, seis quedarán fuera. El espacio deberán ganarlo con trabajo duro, aseguró Juan Carlos Martí.
El concepto. Trópika, como fue bautizada la casa con la que participarán los alumnos del TEC, fue pensada para las necesidades de los adultos mayores.
Además, incorpora todos los requisitos contemplados por la Ley N.° 7.600, de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, resaltó Bryan Navarro, el líder del Equipo TEC.
Entre las características de la vivienda, están la cantidad de espacio y la facilidad para que una silla de ruedas pueda tener radios de giro en una casa, explicó Navarro.
A la estructura se le incorporarán íconos grandes con instrucciones fáciles de entender.
Navarro justificó la decisión de orientar la casa a esa población pues en el mundo y en Costa Rica, dentro de 20 años los adultos mayores van a ser la población más numerosa del país: “La idea es que esta sea una casa con modelo de por vida, que la gente no tenga que hacer ninguna modificación”.
La vivienda tiene un valor de $40.000 (poco más de ¢21 millones). El diseño es a base de melina, una madera de color amarillo pálido, aunque tiene algunos detalles en teca y balsa.
“Los tipos de madera seleccionados son locales; así nos evitamos el impacto ambiental que podrían provocar otras especies. Además, estas maderas cumplen con medidas ambientales”, comentó Navarro.
Moldeados. Los universitarios están ansiosos por enfrentar la competencia que involucra a jóvenes de 13 carreras del TEC.
Nicole Tames, estudiante de Arquitectura, aseguró que, además de ser un reto, en este proyecto todos comparten un mismo plan y lo sacan adelante.
Emanuel Salazar, quien también cursa Arquitectura, aseguró que Trópika representa un puente para poder vincularse con el mundo fuera de la Universidad.