Carla Diana, diseñadora: 'Vivimos en un momento interesante para crear'

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Carla Diana crea objetos que son capaces de interactuar con las personas y conectarse a Internet. Ella es diseñadora y escritora, quien convive entre la creación física de objetos y el mundo digital.

La experta estadounidense, que ha producido artefactos que se manipulan a distancia a través de la red, visitó el país para impartir clases en la Universidad Véritas y conversó con La Nación sobre el diseño de objetos, Internet y la impresión 3D.

¿Cómo es el proceso de diseño de objetos que se pueden conectar a la Internet ?

Cuando trabajamos con el cliente, no asumimos naturalmente que el producto estará conectado. Nos enfocamos en la experiencia humana, cuestionamos todo lo que estamos haciendo (...), tratamos de pensar en el contexto. Cuando las personas se despiertan en la mañana, ¿cuál es el primer objeto que toca? o cuando se va a dormir en la noche, ¿dónde carga sus dispositivos?, ¿los mantiene en casa? Construimos escenarios o imaginamos cómo sería un día típico en la vida de una persona.

En su experiencia también ha trabajado con robots, ¿cómo reacciona la gente ante ellos?

Los robots con los que he trabajado han sido creados por universidades para propósitos de investigación. Estos robots están diseñados para parecer un poco humanos. Tienen ojos, oídos, manos, se trata de hacerlos que luzcan de la forma más amistosa. Pero es interesante y tienes que tener cuidado, porque la gente puede sentirse un poco asustada. (...). La idea es tratar de diseñar sus comportamientos como si ellos estuvieran vivos, pero que no asusten.

¿Todos los objetos deberían estar conectados a la Internet?

No, en algunos casos tiene más sentido que en otros. Hay muchas cosas que se pueden hacer en el tema de cuidados médicos, pues queremos darles seguimiento a algunas cosas y tener la posibilidad de compartir esa información con el doctor. Transporte es otra gran área para utilizarlo, pues tienes información en vivo.

”Vivimos en un momento interesante para hacer cosas. Es muy común en juguetes”.

¿Qué oportunidades abre la Internet de Todo a los diseñadores de objetos o productos?

Para los diseñadores, la oportunidad está en una nueva forma de pensar acerca de crear objetos, porque ahora esos objetos pueden traer información.

”Hay que pensar cómo estos objetos cambian o se mueven de forma diferente. Prestar atención a cómo el objeto se expresa a sí mismo y puede expresar emociones a través de una pantalla.

”Los diseñadores tienen que aprender a pensar en estas dos cosas: este aspecto dinámico, de que los objetos pueden expresar emociones, y que a la vez forman parte de un diseño”.

¿Por qué su libro de impresión 3D va dirigido a los niños?

Estoy fascinada con el tema de la impresión 3D, pues consiste en un archivo que puede vivir de manera digital, pero también puede convertirse en algo físico.

”Quise construir una visión de cómo podría ser el futuro con las impresoras 3D. Decidí hacer un proyecto para enseñarles a los niños sobre el tema. El libro Leo, the maker prince trata sobre una niña llamada Carla, quien tiene problemas con la cadena de su bicicleta y se topa con un robot llamado Leo, que le explica que puede utilizar 3D para repararla”.

¿Considera que en el futuro será común que las personas tengan en sus casas impresoras de ese tipo?

No todo el mundo tendrá una, sino quienes tienen el pasatiempo de crear cosas. Es el equivalente a una máquina de coser. No todos tienen máquinas de coser en casa, pero hay quienes sí.