Luego de una caminata espacial de cinco horas y media, los astronautas estadounidenses Chris Cassidy y Thomas Marshburn lograron reparar ayer una fuga de amoníaco reportada desde el jueves en la Estación Espacial Internacional.
La operación se realizó en el sector P6, de donde Marshburn y Cassidy retiraron una bomba del sistema de enfriamiento de la estación y la reemplazaron con otra de repuesto. Luego, los astronautas pusieron en funcionamiento la bomba, observaron durante 30 minutos y comprobaron que no hubiera rastros de fuga de amoniaco.
Se piensa que un meteorito o un fragmento de basura espacial podría haber golpeado el radiador de refrigeración y causado el escape.
La NASA informó de que será necesario monitorear la bomba para determinar si se logró reparar la fuga definitivamente.