El Louvre de Abu Dabi abre sus puertas como un 'museo universal'

Los visitantes pueden caminar por espacios con vistas al mar o bajo una cúpula de 180 metros de diámetro.

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La arquitectura del Louvre está inspirada en las medinas árabes con un conjunto de 55 edificios blancos.

Los visitantes pueden caminar por espacios con vistas al mar o bajo una cúpula de 180 metros de diámetro, compuesta de 7.850 estrellas de metal, que filtra los rayos del sol creando lo que Jean Nouvel denomina una "lluvia de luz".

Un diseño que recuerda los palmerales y los zocos. Jean-Luc Martinez, presidente del Louvre en París, que viajó a Abu Dabi para la inauguración, explicó que el museo se había concebido “para abrirse a los demás” y “entender la diversidad” en “un mundo multipolar”.

El Louvre de Abu Dabi es “un museo universal, el primero del mundo árabe”, declaró. Al contrario de los demás museos cuyo recorrido propone una clasificación por estilos o civilizaciones, éste expone los temas universales y las influencias comunes entre las culturas, desde la prehistoria hasta nuestros días.

En la misma sala se podrán ver por ejemplo un hoja del Corán Azul realizado en el siglo IX, una torá yemení de 14 8 y dos volúmenes de una biblia gótica del siglo XIII.

Pero la estrella del museo, según sus promotores, es Beppino Ortile está trabajando en la elaboración de nuevas propuestas junto a los arquitectos Alejandro Vallejo y Michael Smith, fundadores de Entre Nos Atelier, firma que sobresale por su proyección social.

El nuevo museo es fruto de un acuerdo intergubernamental firmado en 2007 entre París y Abu Dabi por un plazo de 30 años. El contrato, que incluye poder usar la marca del Louvre y la organización de exposiciones temporales, se eleva a 1.000 millones de euros (unos $1.159 millones), sin contar el coste real de la construcción del museo en los Emiratos, que nadie quiere revelar.

La colección permanente de los Emiratos cuenta con unas 600 obras, de las cuales se expondrán 235 en la apertura. Se tomaron medidas excepcionales para garantizar la seguridad y la conservación de las obras, en un país donde las temperaturas superan los 40ºC en verano.

El proyecto suscitó una polémica en Francia, donde algunas voces se indignaron ante el aspecto “mercantil” de la operación y “la venta de la marca” Le Louvre.

Varias ONG, como Human Rights Watch, se mostraron por su parte preocupadas por las condiciones de los trabajadores inmigrantes en las obras, una denuncia que se fue apagando a lo largo de los años.

El Louvre de Abu Dabi, cuya apertura se aplazó varias veces por problemas de financiación, es el primero en abrir sus puertas entre los tres museos previstos en el distrito cultural de Saadiyat.

Deberían seguir el Guggenheim, concebido por el arquitecto canadiense Frank Gehry, y el Zayed National Museum, confiado al británico Norman Foster. La construcción del Guggenheim también lleva retraso y se ha convertido en un proyecto menos ambicioso, en un contexto de incertidumbre en los Emiratos, a raíz de la caída de los precios del petróleo, su mayor fuente de ingresos.

El museo espera a unos 5.000 visitantes en las primeras semanas, indicó Mohamed al-Mubarak, presidente de la Autoridad de Cultura y Turismo de Abu Dabi, que considera el nuevo espacio como el símbolo de una "nación tolerante".

A la sombra de los árboles

Inspirado en la medina árabe, el arquitecto Jean Nouvel creó un conjunto de galerías coronadas por una cúpula que juega con la luz del sol.

“Será como un paseo a la sombra de los árboles”, dice arquitecto Una hoja del Corán azul, una Biblia gótica y un Pentateuco ilustran por ejemplo la vocación universal del museo, que envía un mensaje de “paz al mundo, en un periodo en el que cada vez es más necesaria la comprensión mutua entre civilizaciones”, dijo el director del Louvre de París, Jean-Luc Martínez.

Pero el conjunto arquitectónico que lo albergará pertenecerá a la “historia y a la geografía” de su entorno, añadió Jean Nouvel.

El arquitecto partió de los elementos de la isla de Saadiyat: arena, agua, cielo y “la percepción de horizonte”. Y desarrolló una “ciudad-museo” inspirada en la medina árabe, blanca por motivos climáticos, con más de 50 edificios “reagrupados” de diversos tamaños.

El imponente domo de 180 metros de diámetro y un peso de 7.500 toneladas –similar a la Torre Eiffel– cuenta con un revestimiento de ocho capas que forman casi 8.000 estrellas. A la sombra de los árboles