Si quiere liderar, hágalo a través de la narración de historias

Contar historias es la razón por la que exitosas empresas crearon un gran impacto alrededor de sus marcas. Le damos 7 consejos para que los ponga en práctica.

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Un emprendedor comentó que "cuando eramos solo tres trabajando para el nuevo negocio, yo dirigía a todos de la misma manera. Eso funcionó por un tiempo, pero una vez que la empresa creció y se incrementó el número de personas en el equipo, tuve que adaptarme.

"En una ocasión estaba dando retroalimentación a un colaborador muy independiente, tranquilo y muy querido por todos… pero no tomó para nada bien mis aportes (¡aún y cuando le estaba tratando de elogiar!)… todo lo contrario me sucedió con otro colaborador que era muy alegre y conversador… en ese momento donde me dije: 'De acuerdo, ellos son diferentes’.

"Aprendí que no todos los colaboradores responden de la misma manera al mismo estilo de liderazgo. Debí reconocer las necesidades de cada individuo y adaptarme en consecuencia. Esto me ayudó para que cada empleado pudiera rendir al máximo”.

Brad Silverberg, ex vicepresidente de Microsoft contó en una entrevista que “poco después de unirme a Microsoft en 1990, Bill, yo y algunos otros miembros del equipo de Windows volabamos a Nueva York desde Seattle para algunas reuniones con clientes. Esto fue poco después del lanzamiento de Windows 3.0.

"Aunque esto fue hace más 25 años, Microsoft era una compañía pública y próspera. Sin embargo, la política de la empresa era que todo el mundo volara en clase turista. Y allí estaba Bill, sentado en clase turista, en un asiento intermedio. No le importaba. Pasó todo el vuelo leyendo. Él no era tan reconocido entonces, por lo que no era un problema para él volar en clase comercial. Me causó una gran impresión, ver a Bill dando el ejemplo”.

Si quieres que la gente te recuerde, debes contar una historia. Así es como Richard Branson (Virgin Group), Howard Schultz (Starbucks), Bryan Stevenson (reconocido abogado de derechos humanos), Steve Jobs (Apple), Bill y Melinda Gates (Bill & Melinda Gates Foundation), por nombrar algunos, hicieron que la gente se entusiasmara con sus ideas.

Una habilidad esencial para el liderazgo

Desde joven, siempre me llamó la atención como unas personas lograban conectarse tan fácilmente con otras, mientras que para otros les era casi imposible. Este dilema permaneció en mi mente por mucho tiempo.

En el mundo empresarial todos tenemos la necesidad de conectarnos para poder transmitir ideas, generar acuerdos y provocar cambios: ya sea que tengamos que dar una presentación a la Junta Directiva, tengamos una conversación con el jefe en el pasillo, debamos dar discurso a una persona o a mil personas, la narración es una habilidad esencial para los líderes de hoy.

Entonces me puse a la tarea de comprender un poco más. Naturalmente surgieron dos preguntas: ¿De qué manera la narración puede hacerme un líder más efectivo? y ¿Cómo puedo usar la narración de historias como parte de mi práctica de liderazgo?

La respuesta sencilla fue: no puedes simplemente ordenar a las personas a que esten motivados, a que sean creativas, a que trabajen bien en equipo o a que sean siempre positivos. El cerebro humano no funciona de esa manera. Pero puedes llevarlos allí con una buena historia. La gente leerá una buena historia sobre un hombre que rompió las reglas y fue despedido, para dar paso a un gran emprendimiento. ¡Y eso sería más efectivo!

Ya sea que intente comunicar una visión, vender una idea o inspirar un compromiso, contar historias es una poderosa herramienta de negocios que puede marcar la diferencia entre un entusiasmo mediocre versus uno impactante. Contar historias es útil en muchas más situaciones de las que la mayoría de los líderes se dan cuenta.

En mi experiencia, te puedo enumerar varios ejemplos en los que he podido ver aplicado el beneficio de las historias poderosas: definir la cultura y los valores, generar creatividad e innovación, fomentar la colaboración, inspirar a la organización, establecer una visión, enseñar lecciones importantes, construir relaciones, brindar capacitación y comentarios, liderar el cambio, explicar quién es usted y lo que cree, hacer recomendaciones al jefe, para temas delicados como la gestión de la diversidad y la inclusión, dar a las personas orientación y comentarios de una manera positiva y proactiva, reavivar la pasión por su trabajo, etcétera.

Siete consejos para contar historias

Usualmente mis clientes preguntan: ¿cómo puedo hacer que mi historia sea significativa? Claro que en la práctica, se hace al maestro, sin embargo brevemente le puedo compartir siete consejos:

Que sea personal

Cuando revelamos una parte de nosotros mismos, surgen las mejores historias. Esto nos permite conectarnos con la parte emocional de las personas y con el trabajo. Nos ayuda a ‘humanizar’ la idea que deseamos transmitir.

Que muestre pasión

Debe ser una historia que nos interese y emocione. Ya que si nuestra audiencia identifica que realmente nos apasiona, tendrá una fuerte razón para preocuparse también.

Que demuestre transformación

Si la experiencia que compartimos nos ha transformado de alguna manera, tenemos material para una gran historia. El cambio no necesariamente debe ser drástico, puede ser hasta un simple cambio de perspectiva o un refuerzo de una creencia.

Que esté centrada en una idea

Debe tener una idea principal que deseamos transmitir. Sabemos que tendrá muchos detalles la historia, pero siempre debemos tener claro el mensaje que deseamos que se lleve la audiencia.

Que sea creativa

Si nuestra historia genera suspenso, contratiempos y altibajos, le introducimos tensión y motivación, y logramos transportar a la audiencia a donde deseamos llevarla.

Que sea corta y sencilla

Como la capacidad de atención de las personas en las organizaciones es de aproximadamente tres a cinco minutos, necesitamos ser concretos y eficientes. Es mejor dejar a la audiencia queirendo oír más.

Que atienda a su audiencia

Hay que conocer a la audiencia a la que nos dirigiremos ya que si elaboramos nuestra historia en base a nuestros intereses o percepciones, podemos perder una oportunidad de oro para impactar en ellos. A nuestra audiencia le debemos mostrar que nos preocupa su crecimiento, desarrollo y satisfacción.

Observe la aplicación de los siete consejos en la siguiente historia que cuenta J.J. Abrams. ( J.J. Abrams- Cineasta, escritor, director y productor- hace dramas inteligentes y adictivos como Lost de TV y películas como Cloverfield y el nuevo Star Trek.)

Ver más

La gente contará historias sobre usted, su equipo y su empresa, ya sea que lo quiera o no.

Las historias que se vuelven a contar una y otra vez, y se convierten en parte de la cultura y el patrimonio de una organización. Pueden provenir del gerente general, de un nuevo colaborador, o de mandos medios.

Si las historias que se cuentan son buenas, ¡eso es genial! Pero si son malas, parece que tiene un problema. No se puede simplemente emitir una política para que los colaboradores dejen de compartir malas historias y esperar que cambien. Tiene que reemplazar esas malas historias con buenas. Afortunadamente, usted puede ayudar a elegir cuáles cuentan. ¿Cómo haría eso? Enseñe con el ejemplo.

Tampoco estoy sugiriendo que la narración de historias deba usarse en todas las situaciones. Por ejemplo, si está tratando de decidir cuál debería ser su estrategia para un nuevo producto, lo que necesita es un buen estratega. Pero una vez que haya decidido cuál va a ser su estrategia y necesita que el 100% de las personas que trabajan en su equipo se alineen y comprometan, ahora necesita una buena historia.

Contar historias no siempre es la herramienta adecuada para ayudarlo a manejar las cosas; pero es excepcional a la hora de ayudarlo a dirigir personas.