En la actualidad, la globalización, la innovación y el progreso tecnológico permiten una constante integración de los flujos financieros y el comercio en el mundo. Esta mayor apertura de los mercados financieros ha venido a representar una serie de elementos que han creado oportunidades en el mundo de las inversiones, ya que facilitan el acceso a nuevas alternativas de inversión y a poder aprovechar sus beneficios.
Existen dos maneras para invertir en los mercados internacionales: de forma directa, cuando colocamos los recursos en una empresa determinada; o bien de una forma indirecta, a través de un portafolio de inversiones, que posibilita el adquirir activos financieros como bonos, acciones, y fondos de inversión en una bolsa de valores.
¿Pero cuáles son esas oportunidades o beneficios de la inversión internacional?
Por supuesto que la diversificación de las inversiones es una de ellas, dada la posibilidad de tener acceso a una variedad de empresas, sectores, geografías y poblaciones. Esto a través de distintos instrumentos que permiten poder acercarse a inversiones con mejores calificaciones de riesgo y con mejor liquidez al negociarse estos títulos en mercados de valores más desarrollados; como, por ejemplo, la Bolsa de Valores de los Estados Unidos.
El poder reducir la volatilidad del mercado local es otro de los beneficios de poder invertir en los mercados extranjeros, ya que es una forma de mitigar el riesgo de cualquier impacto adverso que pueda presentarse en la economía local o en alguno de los emisores de los títulos valores locales.
No depender solo del desempeño de la economía local y poder tener acceso al crecimiento económico de los mercados internacionales es otro de los elementos que se pueden aprovechar invirtiendo en mercados financieros externos, ya que permiten la obtención de mejores retornos, muchas veces con un menor riesgo.
“Qué consideraciones hay que tomar en cuenta al invertir fuera del país?”
De igual manera a cuando se realiza una inversión en el mercado local, antes de invertir en los mercados de valores internacionales, se debe contar con una previa definición del perfil de inversionista, que es un elemento necesario para poder conocer cuál es el nivel o tolerancia al riesgo que se quiere asumir en estas nuevas inversiones. También contar con objetivos de inversión claros desde el inicio es esencial, ya que permiten la selección de valores que tengan una composición acorde a ellos y faciliten ir alcanzándolos.
Aún sí, existen al menos cuatro riesgos importantes que se deben considerar a la hora de invertir en los mercados financieros internacionales, ya que estos son parte de los riesgos que también se encuentran en el mercado local y que, precisamente, se buscan reducir o mitigar cuando se invierte en los mercados extranjeros:
Riesgo político. Asociado a aquellas decisiones de la administración pública (Gobierno), que al intervenir pueden tomar decisiones que terminan afectando negativamente a las empresas; o bien, que resultan perjudiciales para el negocio o la industria en la que se desempeña la compañía.
Riesgo económico. Que se refiere a las fluctuaciones que experimentan los ciclos económicos de cada país, y el impacto que puede tener un ciclo económico adverso sobre las inversiones, ya que esto desencadena en afectaciones sobre el consumo de los bienes y servicios.
Riesgo de tipo de cambio. Que se asume cuando invertimos en una moneda distinta a nuestra moneda local. Esto porque la fluctuación entre divisas puede generar la posibilidad de pérdida de la inversión. También es un riesgo que puede estar asumiendo el emisor o empresa en la que se invierte, por ejemplo, cuando tiene deudas o deben hacer cobros y esas obligaciones financieras están en otra moneda.
Riesgo país. En pocas palabras, determina la probabilidad de impago de un país al no poder cumplir sus obligaciones financieras. Para esto existen agencias calificadoras de riesgo, que mediante distintas metodologías realizan evaluaciones, y, entre otros, toman en consideración factores como crecimiento económico; grado de apertura comercial; estabilidad política y jurídica; y la seguridad pública.
Finalmente, es importante mencionar, que cuando se desea invertir en mercados internacionales, es fundamental contar con el acompañamiento de una asesoría profesional que permita contar con una estrategia de diversificación adecuada, en busca aprovechar las oportunidades de la economía de otros países, sus mayores tasas de crecimiento, y con esto, lograr incrementar el rendimiento de las inversiones.
Pero también es igualmente valioso que, como inversionistas, se mantenga una disciplina de inversión; es decir, que en momentos de fluctuaciones no haya un desenfoque del plan de inversión, y solamente se vaya reestructurando de acuerdo con las condiciones del mercado.