Las decisiones que toma el Banco Central respecto a la Tasa de Política Monetaria también afectan sus finanzas

La estabilidad de precios propicia una menor incertidumbre a través de un ordenado crecimiento económico, una mejora en la formación de expectativas y mejores proyecciones de escenarios económicos.

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Según el esquema monetario de nuestro país que se basa en metas de inflación, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) tiene como principal objetivo controlar la inflación y que esta se ubique en un rango meta establecido en 3% ±1%; además, es necesario que las expectativas de este indicador también se mantengan ancladas a la meta.

La estabilidad de precios propicia una menor incertidumbre a través de un ordenado crecimiento económico, una mejora en la formación de expectativas y mejores proyecciones de escenarios económicos, condiciones que repercuten en la toma de decisiones financieras por parte de los agentes económicos.

Para lograr este objetivo, la principal herramienta del BCCR es la tasa de interés, más específicamente la Tasa de Política Monetaria (TPM), que es la referencia para las operaciones a un día plazo que realizan los intermediarios financieros en un mercado conocido como MIL (Mercado Integrado de Liquidez).

Bajo este esquema de metas de inflación, dadas las condiciones de coyuntura económica tanto a nivel nacional como internacional, el BCCR puede aumentar la TPM para contraer la liquidez del sistema y con ello “enfriar” la actividad económica, por el contrario, si disminuye la TPM incentiva o “calienta” la producción.

Pero ¿cómo esto afecta las decisiones financieras que toman los agentes económicos que no participan del MIL?

Pues bien, los movimientos en la TPM se terminan trasladando al resto de las tasas de interés del sistema financiero, y es que son los participantes del MIL los que finalmente ofrecen las oportunidades de crédito o depósito, es decir, son los bancos, cooperativas, financieras, asociaciones y otras sociedades de depósito. Si para estos participantes es más caro obtener el dinero (si la TPM está alta), tendrán un incentivo para aumentar las tasas que cobran en los créditos y que ofrecen por los depósitos y por las inversiones. Si por el contrario, el costo del dinero en ese mercado es menor (TPM es más baja), tendrán un incentivo para cobrar menores tasas en los créditos y ofrecer menos por los depósitos o inversiones.

Ahora bien, lo importante es identificar cuándo la TPM tenderá al alza o a la baja.

Ejemplifiquemos con lo que ha venido sucediendo desde el año 2022. La inflación se fue incrementando rápidamente hasta alcanzar un máximo de 12.1% en agosto, se mantuvo alta y con presiones al alza durante los meses siguientes. En línea, las expectativas de inflación alcanzaron un tope de 9.9%. En respuesta el BCCR realizó ajustes al alza en la TPM pasando de 0.75% en diciembre 2021 hasta 9% en diciembre 2022. Luego, en los meses posteriores se empezaron a observar movimientos más consistentes de la inflación y las expectativas hacia la meta, por lo tanto, la autoridad monetaria detuvo el ciclo de aumento de tasas e inició a partir de marzo un proceso de disminución en la TPM, que actualmente se encuentra en 7.50%

Es claro entonces que los principales detonadores de los movimientos en la TPM son la inflación observada y las expectativas que tengan los agentes económicos sobre este indicador. Si estas se no se aferran consistentemente a la meta, entonces el BCCR tendrá motivos para variar la TPM.

¿Por qué esto debe preocuparle a usted como inversionista o como deudor?

Si usted es un inversor debe tener en cuenta que los rendimientos de los títulos valores también se ajustarán a los movimientos de la TPM, en ese sentido las próximas disminuciones que se estarían proyectando para el 2023 implicarían menores rendimientos de los títulos negociados, por lo que cada vez se vislumbra el fin del periodo de rendimientos altos en colones. Desde Mercado de Valores le recomendamos que busque la asesoría de su gestor patrimonial para entender mejor estos movimientos.

Debe comprender, si usted es deudor, una mayor a TPM se traspasará a las tasas del sistema financiero, aunque la transmisión será parcial y progresiva, esto implicará que el pago de las cuotas por los préstamos continue aumentando hasta que se empiecen a asimilar las más recientes disminuciones en este indicador.

En general, desde el 2022 las tasas activas del sistema financiero aumentaron 349 p.b., y la tasa básica pasiva, de referencia para los créditos, aumentó 374 p.b., esto en comparación con los 775 p.b. que aumentó la TPM durante todo el periodo de ajuste.