Ticos lejos del hogar: Ana Victoria se fue hace 56 años de Costa Rica

Apenas tenía 23 años cuando se mudó a República Dominicana, al casarse con un ciudadano de ese país. El tiempo pasó, tiene tres hijos y nietos, ama ser tica pero en sus planes no está regresar

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Era el lejano 1964 cuando Ana Victoria Calderón Mata se mudó a Santo Domingo, la capital de República Dominicana.

Una vida por delante le esperaba, muy distinta a la que tenía en Costa Rica, y a la que experimentó en Cartago, a pocos pasos de la Basílica de los Ángeles, donde creció, así como en las zonas bananeras y en Turrialba, donde también pasó algunos años por el trabajo de su papá o sus estudios.

Fue precisamente en Turrialba donde conoció al dominicano Fernando de Jesús González, de quien se enamoró al punto de llegar al altar. Él se ha dedicado a los agroquímicos por cuenta propia.

Con 79 años de edad, y por medio de una llamada por WhatsApp, Ana Victoria repasa conmigo la que ha sido su vida lejos de Costa Rica, que le ha deparado una nueva patria, tres hijos y varios nietos.

“Me gusta mucho República Dominicana, es mi segunda patria, aunque todavía uso el pasaporte costarricense”, expresa, con un acento caribeño que ha adoptado con el paso del tiempo.

Muchas veces en la vida ocurren situaciones impensadas, que lo diga Ana Victoria.

“Cuando mi papá trabajaba en la United Fruit Company, le daban viajes a Nueva York en los barcos cargueros. Tenía yo 11 años cuando me llevaron para que fuera intérprete, porque hablaba inglés y primero llegamos a Manzanillo, que es un puerto de República Dominicana. Ahí había que cargar guineo. Atracamos en la noche y salimos a ver; aquello estaba inundado de militares, porque aquí hay mucho militar, y en Costa Rica no se ven. Me asusté y le dije a papá y mamá que no me gustaría vivir en este país por tantos soldados”, reveló esta costarricense.

Años después, el amor la llevó a esa nación de la cual no tuvo una buena impresión la primera vez.

De los dominicanos les gusta su forma de ser. Ana Victoria explica que sí son muy alegres, atentos y cariñosos.

“En ningún momento sentí que no era parte de ellos, porque el recibimiento fue muy lindo. Llegué a la casa de los papás de mi esposo y me tenían un disco de música costarricense. Fueron muy cariñosos, complacientes conmigo”.

“No sé si será por estar rodeado de mar, pero me acostumbré, aunque al principio me costó mucho por el calor, porque venía de un ambiente fresco, como Cartago”, dijo.

El primer año en la isla, Ana Victoria vivió en la casa de sus suegros, pero luego se mudaron a la casa propia que aún les pertenece.

Viven a tres cuadras del mar, aunque esa no es una playa para bañarse, pues es arrecife.

Lo cierto del caso es que las noches son sensacionales, quizás por el calor, quizás por la cultura de la gente.

“Aquí en las noches todos están afuera sentados, tomando cerveza, jugando dominó. En Cartago está todo cerrado, debe ser por el frío, por eso la gente es más suelta aquí, más alegre, la gente sale al malecón, se sientan ahí a la orilla del mar; por donde quiera que pase hay música, se sientan en los sitios donde venden comida”, describe Ana Victoria.

En noviembre visitó Costa Rica. Lo hace cada dos o tres años. Pasa tiempo con sus hermanos, con quienes recuerda a sus padres.

Además, siempre es bueno ver las montañas ticas, ese verde que se extraña al vivir en cualquier otro rincón del planeta.

También extraña las tortillas y los pejibayes. No obstante, ahora disfruta de mangos, naranjas y bananos, mientras que las manzanas que tiene a mano son pequeñas y ácidas.

“La comida es más o menos parecida a la de nosotros, pero más cargada de sazón caribeño. No es que sea picante, es que se le agrega mucho condimento y en Costa Rica no se cocina con tanto condimento. Algo típico es la bandera, que es arroz, frijoles, carne y ensalada”, asevera Ana Victoria.

Son tantos años de vivir en República Dominicana que Ana Victoria extraña la isla cuando pasa en Costa Rica unos 22 días. Claro, sus hijos y nietos están en el Caribe.

Datos de República Dominicana

Capital: Santo Domingo

Población: 10,7 millones de habitantes (el doble que Costa Rica)

Extensión territorial: 48.442 kilómetros cuadrados (un poquito menos que Costa Rica)

Idioma: Español

Moneda: Peso dominicano (1 peso dominicano son ¢10,62)

Esta es la sexagésima octava historia sobre costarricenses que dejaron su país por diferentes circunstancias, se adaptaron a otra tierra, pero guardan el cariño por sus raíces.