Zapping: El primer buen año de Canal 9

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Positivo y prometedor son los dos adjetivos que mejor describen el primer año al aire de Canal 9.

El 17 de octubre del 2011 empezó sus transmisiones el que se autoproclamó “más nuestro”, un canal que –como reza en su perfil de Facebook– es “una experiencia abierta, integral, plural e incluyente. Un nuevo medio de comunicación que fusiona las nuevas tecnologías para desafiar los esquemas tradicionales de hacer y ver televisión”.

Desde luego que las promesas, las misiones y visiones empresariales tiran a lo más alto, lo que no siempre se contrasta bien con la realidad. Y si bien el 9 aún se queda corto frente a ese propósito supremo suyo de revolucionar la televisión tica, sí ha cumplido como un nuevo actor, que en su calidad de recién llegado se lanzó a apostar mucho más que sus contendientes establecidos (Teletica y Repretel, para no andarnos con innecesarios misterios).

De capital tan mexicano como Repretel, el 9 se libró rápido de la etiqueta transnacional que a sus colegas de La Uruca les tomó casi una década quitarse. Y lo logró del modo más directo y oneroso: la producción local.

En tiempos en que Teletica está entregado –casi hasta el abuso– a la adaptación de formatos importados, mitad reality -mitad show de variedades, y en Repretel los enlatados siguen marcando la pauta, el 9 no se quebró la cabeza inventando nada nuevo, sino que echó mano a estilos que nadie estaba usando.

De ahí viene el posicionamiento de Thelma Darkings como nueva voz de la televisión nocturna. Su programa de entrevistas sigue la receta que han patentado las cadenas estadounidenses con sus late night shows . Y si bien comparar a Leno o Letterman con Darkings es una grosería (en ambos sentidos), el caso es que ella ahora está sola en su género en la tele criolla.

En una línea similar –aunque más “picosa”– el 9 reclutó a Sylvia Blanco, una veteranísima a la que solo le faltaba tener un programa en Telefides. Admito que desde que se anunció su debut en el 9, a mi mente vinieron recuerdos en color sepia de ella conduciendo la Teletón cuando María Conchita Alonso y Guillermo Dávila eran relevantes... y temí lo peor. Pero no, los comentarios hacia el programa de Blanco son buenos, y la gente lo recomienda.

Otro punto a favor del 9 es haberse apropiado del stand up comedy , hoy tan de boga en los bares y teatros nacionales. El recurso parece haber seducido a la competencia, y explica el que Teletica contratara a Hernán Jiménez para el venidero (e inevitable) El Chinamo .

Al 9 se le siente un gusto a irreverencia, a atrevimiento... y eso es algo que uno como televidente agradece. Además, su presencia en redes sociales no es forzada ni torpe, y más bien la televisora interactúa de un modo bastante natural con su audiencia por medio de Facebook, Twitter y Youtube.

Desde luego que hay mucho por mejorar, especialmente en su trabajo con las noticias. El informativo Hoy es tranquilo, pausado, analítico, con un tono bastante coloquial y distanciado de las “toronoticias” que criticó su director Freddy Serrano. Sin embargo, tanta paz a veces puede ser narcótica, especialmente cuando se esperan reacciones más ágiles con temas que están calientes (la ausencia de la nota roja sigue siendo una propuesta osada pero respetable).

El gran lunar: la entrevista de Serrano con la hoy sobreexpuesta Karina Bolaños. Como decía mi abuela: fue mucho pedo para al final cagar aguado. 1