San José (Redacción). Acostumbrados a ver a un diputado de carácter duro y voz fuerte, hoy fue discordante encontrar a Víctor Hugo Víquez callado y muy sensible.
Terminada la comisión investigadora de la trocha fronteriza, el liberacionista reunió a los periodistas para hablar “por una única vez” sobre su situación familiar y el divorcio de la exviceministra de Juventud, Karina Bolaños.
“En la batalla del amor, yo perdí (...) y quiero que entiendan que hay una niña de por medio”, dijo Víquez antes de que se le cortara la voz y tratara de calmarse con un poco de agua.
Confirmó que el pasado 2 de agosto, “día de la Virgen de Los Ángeles”, firmó su divorcio con Bolaños, tras la divulgación de un video privado que la exviceministra grabó para otra persona, que no es Víquez.
Dijo que está muy triste y enfermo, y las muestras son visibles en su rostro más hinchado y lleno de un brote.
Alegó que no quiere seguir refiriéndose a este tema porque así lo acordó en el divorcio y porque no quiere seguir exponiendo a la hija de 14 años “que escucha y ve todo” lo que está ocurriendo.
El diputado pidió respeto para su intimidad y que no le sigan consultando sobre este asunto.