Bogotá, 11 ago (EFE).- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, dijo hoy que los jefes militares que no den resultados en la lucha antiterrorista deben renunciar.
"A los comandantes de brigada y de batallón que les vaya bien, magnífico, y a los que les vaya mal y no den resultados, que vayan presentando la carta de renuncia", señaló Uribe tras una reunión en el Ministerio de Defensa para analizar la situación de seguridad en el país.
En el encuentro participaron la titular de Defensa, Marta Lucía Ramírez, y los comandantes de las Fuerzas Militares, el Ejército, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Armada Nacional, generales Jorge Mora, Carlos Alberto Ospina y Héctor Fabio Velasco, y el contraalmirante Mauricio Soto, respectivamente.
En el foro se analizó la situación de cada uno de los 32 departamentos del país, particularmente de los afectados por los ataques con vehículos-bomba que las FARC mantienen desde el viernes pasado y que han dejado al menos ocho muertos y una veintena de heridos.
"La fuerza pública hay que apoyarla, quererla y ayudarla permanentemente, pero también exigirle resultados", afirmó Uribe a la prensa.
Los gobernadores y alcaldes del país ya han sido invitados por el Ministerio de Defensa para que informen del funcionamiento en sus territorios y la percepción que tienen del plan estatal de seguridad, explicó la ministra Ramírez.
Aludió a la llamada Seguridad Democrática, política de Uribe para afrontar la amenaza de los grupos armados ilegales y que está centrada en el fortalecimiento de la fuerza pública y la cooperación ciudadana.
"Tenemos que hacer una revisión permanente (...), para que la política de seguridad dé mejores resultados", agregó la funcionaria.
Señaló que la ofensiva terrorista, que ha coincidido con el primer año del cuatrienio de Uribe, "es algo que teníamos anunciado desde hace varios días".
El Arauca, conflictivo departamento de la frontera nordeste con Venezuela, ha sido la región más afectada por los ataques, que las autoridades han atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El viernes, un vehículo-bomba dejó cinco muertos, entre ellos dos niños, y tres heridos en la población araucana de Saravena, en el este de Colombia.
Hace dos días, otro auto cargado con explosivos mató a un mecánico y dejó herido a un policía en la carretera entre Bogotá y Une (Cundinamarca, centro).
Anoche, una camioneta-bomba causó un muerto y un herido en la zona rural de Arauca (capital de Arauca), mientras que una persona murió y 16 más resultaron heridas por un camión-bomba cargado con cerdos en San Martín (Meta, sur).
Con excepción del policía herido en Une, las demás víctimas de todos los ataques eran civiles.
"Es muy preocupante lo del fin de semana (...), pero creemos que es mucho más lo que se ha evitado", consideró la ministra Ramírez. EFE
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