Uno de cada 5 universitarios vive en condición de pobreza

 34.500 jóvenes en esa condición cursan una carrera en la educación superior

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Vivir en condición de pobreza no es obstáculo para que muchos jóvenes cursen una carrera en alguna universidad, aunque esto les implique hacer sacrificios.

El 22% de los universitarios (uno de cada cinco) vive bajo la línea de pobreza. En el país hay 157.000 universitarios, de los cuales el 47% asiste a un centro estatal. Los que viven en condición de pobreza son 34.500.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se consideran pobres los hogares cuyo ingreso promedio por persona es insuficiente para comprar la canasta básica más un monto adicional para cubrir otras necesidades como vivienda y salud.

En julio del 2008, el costo mensual de dicha canasta, más un monto adicional para atender esos otros gastos, fue de ¢67.046 mensuales por persona.

Así, una familia de cuatro personas –dos adultos y dos niños–, que en conjunto recibe menos de ¢240.000 al mes, tiene un ingreso promedio por persona de ¢60.000; por lo tanto, es pobre.

La cantidad de universitarios pobres que estudian la reveló el informe Estado de la Educación del Estado de la Nación.

Miguel Gutiérrez Saxe, director del Estado de la Nación, dijo que este dato es muy importante pues la población muy pobre, por lo genera, ni siquiera concluye la secundaria pues debe trabajar para ayudar a su familia.

Sin embargo, estos jóvenes se las arreglan para cumplir con las obligaciones universitarias y así romper con el círculo de pobreza, pues si son profesionales tendrán un empleo mejor remunerado.

La mayoría de los estudiantes más pobres cursan alguna carrera en una universidad pública por los programas de becas que ofrecen.

Los pocos que lo hacen en una de las 50 universidades privadas se apoyan en préstamos o trabajan para sufragar los costos.

Detalles. Según el informe, de la población total en los centros educativos públicos, el 29% corresponde a personas pobres.

Mientras que en los centros privados solo el 16% de sus alumnos pertenece a esos estratos.

Por ejemplo, en la Universidad Nacional (UNA) 8.024 alumnos disfrutan de alguna beca y representan el 50% del estudiantado.

En la Universidad de Costa Rica (UCR), los becados corresponden al 53% de la población estudiantil. En ese centro educativo estudian más de 30.000 personas.

Yamileth González, rectora de la UCR, dijo que una de las ventajas del sistema de becas de ese centro educativo es que no establece un límite de beneficiarios.

“Quien ocupe la ayuda y demuestre que vive en pobreza la recibe”, declaró González.

Esta universidad tiene diferentes categorías de becas.

Los alumnos más pobres están exonerados de pagar los costos de matrícula y materias, y además reciben una mensualidad.

Además, la UCR les proporciona la alimentación y hospedaje en caso de que provengan de lugares fuera del Valle Central. También les cubre gastos médicos y psicológicos, entre otros.

“En algunas sedes como las de Limón y Puntarenas, más del 90% de los estudiantes tiene beca”, aseguró González.